Recomiendan que los chicos no ingresen tan temprano a la escuela

Buscan que los colegios inicien la jornada a las 8:30 de la mañana para que los alumnos puedan tener una buena noche de descanso
Por iProfesional
ACTUALIDAD - 26 de Agosto, 2014

La prestigiosa Academia de Pediatría de EE.UU. lanzó el lunes una recomendación acerca de la importancia de que los colegios no inicien demasiado temprano las clases para que los alumnos puedan tener una buena noche de sueño.

Buscan que las clases arranquen a las 8:30 para favorecer el descanso. Alegan que retrasar el inicio de la jornada escolar permitiría que los estudiantes duerman mejor.

La falta de sueño se ha relacionado con una mala salud, calificaciones insatisfactorias, accidentes automovilísticos y otros problemas, afirmó la Academia Estadounidense de Pediatría, en un comunicado relevado por la Associated Press.

La organización médica dice que los adolescentes son un grupo que está especialmente en riesgo. Para ellos, dijo, "la pérdida crónica de sueño se ha convertido en la norma".

También se sabe que a los adolescentes les resulta difícil dormirse antes de las 11 de la noche, pero tienen que estar despiertos a las 7.30 o más temprano. La investigación científica demuestra que "los adolescentes que duermen lo suficiente tienen un riesgo menor de sobrepeso o de sufrir depresión, menos riesgo de accidentes automovilísticos y mejores notas, resultados más altos en pruebas y una mejor calidad de vida ", dijo Judith Owens, líder del grupo de la Academia que hizo la recomendación, que saldrá detallada en la revista Pediatrics de septiembre.

Los estudios de esta entidad revelaron que la mayoría de los estudiantes estadounidenses en escuelas media y secundaria no tienen la cantidad recomendada de sueño -de ocho horas y media a nueve horas en las noches previas a las jornadas de escuela- y que la mayoría de los estudiantes de secundaria duermen en promedio menos de siete horas.

Más del 40% de las escuelas secundarias públicas de Estados Unidos inician clases antes de las 8 de la mañana, según datos del gobierno citados en el comunicado. Incluso cuando el timbre de la escuela suena a las 8 de la mañana, el horario en el que el autobús escolar recoge a los estudiantes significa que los chicos tienen que levantarse antes del amanecer si quieren ese medio de transporte.

"En realidad el tema focal es el costo", dijo Kristen Amundson, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Juntas Estatales de Educación. Indicó que los cerca de 80 distritos escolares que han adoptado horarios que inician más tarde tienden a ser más pequeños, agregó.

Las actividades deportivas después de clases son uno de los obstáculos más citados como causa, porque salir más tarde retrasa el inicio de los entrenamientos y los partidos. El cambio también puede reducir el tiempo dedicado para hacer la tarea o para trabajos después de clases, dijo Amundson.

Entre los posibles peligros que enfrentan los adolescentes con falta de sueño están la depresión, los pensamientos suicidas, la obesidad , las malas calificaciones y los accidentes de tránsito por conducir con sueño, dijo la doctora Judith Owens, autora principal de la política y directora de medicina del sueño del Centro Médico Nacional Infantil en Washington, DC. La evidencia de los riesgos es "muy convincente", agregó.

En la ArgentinaExpertos argentinos consultados por el diario Clarín estuvieron de acuerdo con la recomendación de la entidad norteamericana. 

Daniel Pérez Chada, director de clínica del sueño del Hospital Universitario Austral, aseguró que sería indicado atrasar el horario de clases "porque en los adolescentes los niveles de melatonina, una molécula fundamental en la regulación del ciclo sueño-vigilia, se comporta en forma distinta a la de los adultos. Mientras en un adulto los niveles de melatonina comienzan a descender en las primeras horas del día, en los adolescentes su descenso es más tardío. Por lo tanto, cuando un chico despierta a las 6.30 o a las 7 de la mañana, su nivel de melatonina aún está en niveles que favorecen más el sueño que la vigilia. En general, este descenso se produce unas dos horas más tarde que en los adultos".

Además, durante la noche, los niveles de melatonina aumentan en sangre más tarde que en los adultos, y hace que a los adolescentes les cueste más dormirse antes de las 11 de la noche, aclaró el médico al matutino. Pérez Chada realizó en 2004 un estudio en la Argentina y reveló que cerca de la mitad de los chicos de entre 10 y 15 años dormía menos de 9 horas los días de actividad escolar y no recuperaba horas de sueño durante el fin de semana. 

Para Pérez Chada, ajustar los horarios de los colegios en la Argentina sería muy difícil ya que debería diseñarse un esquema que contemple que los docentes trabajan en varias instituciones.

En tanto, Stella Maris Valiensi, jefa de sección medicina del sueño del Hospital Italiano de Buenos Aires, opinó que el Ministerio de Educación debería tener en cuenta la evidencia científica. "En el consultorio recibimos a padres desesperados porque los chicos se acuestan tarde, y les recomendamos que traten de ir en turno tarde, o que se vayan acostando gradualmente 15 minutos antes. Además, los padres deben ponerle horario de apagado temprano para el televisor, la computadora, las consolas, los celulares y las tabletas, que no deben estar en los dormitorios, y evitar la exposición a mucha luz a partir del atardecer".

En cambio, Enrique Berner, jefe de servicio de adolescencia del Hospital Argerich, presidente de la Fundación para la Salud del Adolescente 2000 y autor de "Hijos adolescentes", cree que modificar los horarios de clase es una utopía. "Los chicos se quedan despiertos con los chats, las redes sociales y los videojuegos. Los padres deberían negociar para conseguir que duerman bien al menos 4 días por semana, que tomen un buen desayuno, practiquen deportes, estudien y que lleven una vida social plena. Aunque no parezca, los chicos necesitan que les brinden pautas saludables".

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