No habrá más aplazos en las escuelas primarias de la Provincia desde el 2015

La Provincia de Buenos Aires implementará cambios en la educación primaria a partir del año que viene, según la resolución 1057/14 de la Dirección General de Escuelas bonaerense. 

Las modificaciones que se incluyen en el nuevo Régimen Académico del Nivel Primario, que regirá tanto en instituciones públicas como en establecimientos privados, eliminan los aplazos bajo el argumento de no estigmatizar a los estudiantes con notas inferiores a cuatro.

En este marco, a partir de 2015 cambiará el sistema de calificaciones: entre el primero y el tercer grado se evaluará a los alumnos con una escala que va de "regular" a "bueno" y "muy bueno". Luego, entre el cuarto y el sexto grado, la nota más baja posible será el cuatro, y la más alta el 10. 

Los alumnos, sin embargo, podrán tener materias previas de años anteriores, como hasta ahora sólo ocurría en el colegio secundario. 

En este nuevo esquema, los tendrán seis asignaturas: prácticas del lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, artística y educación física y podrán adeudar hasta dos materias, avanzar al siguiente año y en diciembre deberán recuperar los contenidos. Si no consiguen los objetivos, repetirán.

Además ya no serán obligatorias las pruebas compensatorias a fin de diciembre o marzo que debían realizar los estudiantes que no alcanzaban los objetivos. Estos exámenes serán denominados "período extendido de enseñanza", que sólo se instrumentará en las dos semanas previas al inicio del ciclo lectivo, con facilidades para la promoción.

"En caso de que un alumno de 2º a 5º año no logre los aprendizajes previstos y esperados en un área de las prescriptas en el diseño curricular, promoverá al año siguiente debiendo formar parte de un espacio formativo específico diseñado por la institución para alcanzar los contenidos del área de los que aún no se ha apropiado, con un sistema de Promoción Acompañada", se explica en la resolución.

El nuevo régimen indica además que los niños con sobre edad, o que hayan abandonado los estudios y retornen al aula, podrán ser "matriculados en el año que corresponda a su edad biológica".

Estas modificaciones, que impactarán en la educación de tres millones de chicos, reemplazan también los tradicionales boletines, que pasarán a llamarse "Libreta de Trayectoria". 

Algunos expertos advierten que detrás de esta decisión se esconde la intención de maquillar las estadísticas oficiales para mejorar los registros educativos. "Como la calificación menor pasa a ser 4, se inflan artificialmente los promedios de los alumnos, sin reflejar lo que realmente ocurre con su desempeño escolar", alertaron fuentes del sector docente.

Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios de Políticas Públicas del CIPEC, es uno de los que se opone a las nuevas disposiciones: "Lo que diría es que efectivamente tenemos una parte del país cree eso, que si le estás enseñando a andar a un chico a andar en bicicleta y se cae, no le tenés que sacar las rueditas. Lo que tenés que entender es que el desafío es sacárselas y estar al lado porque sino no va a andar nunca en bicicleta".

"Venimos probando hace diez años este método y no va. El documento de ayer separa inclusión de calidad y piensa más en que estés en la escuela que en que aprendas", dijo el jueves en diálogo con Radio Mitre.

"Si el chico no tiene la obligación de estudiar, si el maestro no tiene la obligación de enseñar y exigir, si el director no tiene la obligación de garantizar que los maestros enseñen y aprendan, estamos discutiendo entelequias", sentenció.