Para Aníbal Fernández, el fiscal se suicidó "por ese bodoque que le dieron para presentar" contra Cristina
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, volvió a hablar de "suicidio" en referencia a la muerte del fiscal federal Alberto Nisman.
"Se nos está presentando un suicidio, provocado por ese bodoque que le dieron para presentar como denuncia. Se dio cuenta que un hombre de su talla no podía firmar eso", aseguró Fernández en su contacto diario con periodistas antes de ingresar a Casa Rosada.
La estrategia del Gobierno parece enfilarse una vez más hacia la idea de que alguien le entregó al fiscal una denuncia para incriminar a la Presidenta y a varios miembros de su Gobierno por una maniobra para desviar la investigación por el atentado a la AMIA.
"La denuncia no señala jurisprudencia ni doctrina. Tampoco hace análisis de cuestiones de fondo. Por ejemplo: no trabajó la conexidad de la causa y eso era lo que más necesitaba para que el caso quedase en el juzgado de Lijo, donde presentó el dictamen", argumentó Fernández.
El funcionario cree que quien le entregó esa denuncia a Nisman es el ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio "Jaime" Stiuso.
Por su parte, la fiscal del caso, Viviana Fein, reconoció que Stiuso llamó varias veces a Nisman antes de su muerte, de acuerdo a la pericia telefónica. La representante del Ministerio Público no informó cuál fue el contenido de las conversaciones. Se especula que los diálogos fueron realizados a través del servicio de radio que brinda la empresa Nextel.
Por otra parte, Aníbal Fernández, aseguró no conocer ni saber "quién es" Carlos Alberto García Muñoz, el funcionario que había sido condenado en España a diez años de prisión por violar a su esposa, y dijo que se enteró de su renuncia por "un graph" de un canal de noticias.
"No lo conozco, no sé quién es... no me he tomado el trabajo", fue la particular respuesta de Fernández cuando se le preguntó, en su habitual rueda de prensa antes de ingresar a la Casa Rosada, por García Muñoz. Al respecto, abundó, sin más comentarios: "Vi en un graph de TN que había renunciado, no lo conozco".
García Muñoz, que durante la última dictadura estuvo detenido en la Mansión Seré, y escapó a España, cumplió en ese país una condena de 10 años de cárcel por atacar a su esposa con una navaja, atarla y violarla.
El lunes, la Secretaría de Derechos Humanos informó que aceptó la "renuncia indeclinable" del funcionario. Agregó que "al momento de su contratación se solicitaron al Registro Nacional de Reincidencia sus antecedentes, informándose queno registraba ningún antecedente penal".