En pocos días más vence el decreto que establece las bases para grabar a los autos y motos que superen cierto monto de fabricación.

La medida, que comenzó a regir en enero de 2014, cambió la realidad del sector, provocando caídas en los patentamientos de toda la industria.

Antes que lleguen los cambios, el 30 de junio, las empresas asociadas a la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM), volvieron a expresar su preocupación por el impacto negativo que ocasiona la medida e insisten en que el único camino es la eliminación del impuesto interno

Según la entidad, el gravamen paralizó los desarrollos en marcha de los motovehículos mayores a 250cc, lo cual afectará en el corto plazo también la producción de unidades de menor cilindrada, provocando una caída mayor en las ventas y perjudicando directamente a gran parte de la población que utiliza estos vehículos.

La venta de motos cayó en los últimos dos años, con pérdidas superiores en el segmento de las 250 cc, que cayó más de un 45 por ciento. 

"Las bases imponibles actualmente vigentes son fijas en pesos, no acompañan los incrementos de costos internos y externos, y no siguen las variables que han incrementado el cambio oficial, por lo cual más motos de gama media son alcanzadas por el impuesto", explicó Lino Stefanuto, presidente de CAFAM.

Y agregó: "Nuestro sector, además, sufre la doble restricción que provocan la implementación de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) y el cupo establecido por el Gobierno Nacional".

A partir de lo manifestado, la entidad solicitó a las autoridades del Ministerio de Economía eliminar el impuesto o retrotraerlo a lo establecido en 2013, año en que el sector presentaba un crecimiento histórico en las ventas, lo cual favorecía la inversión y propiciaba la expansión del mercado.