Los bonos corporativos de EEUU están mejor preparados ante la suba de tasas
El último informe de Puente, a cargo del responsable de Research, Leonardo Bazzi, sostiene que la segunda revisión del PBI de EE.UU. del primer trimestre confirmó el magro desempeño de la economía (-0,7% t/t anualizado) durante el invierno boreal. No obstante, la mayoría de los datos económicos publicados correspondientes a abril y mayo marcan una recuperación económica.
Entre ellos, la inflación ( 0,3% a/a en abril) y el mercado de trabajo (se crearon 223.000 puestos de empleo en abril) conforman los factores más relevantes dado que se encuentran entre las principales variables que la Reserva Federal (Fed) analiza a la hora de justificar un incremento en las tasas de interés.
En este contexto, los rendimientos de los bonos soberanos, tanto de Europa como de EE.UU., experimentaron alzas desde mediados de abril hasta mediados de mayo.
En el caso de los bonos europeos el efecto fue mayor (el bono soberano de Alemania a 10 años aumentó 56pb hasta 0,72% anual en ese periodo) provocando un achicamiento del diferencial de rendimientos entre ambos bonos.
No obstante, esta reducción demostró ser un fenómeno aislado, sin relación con cambios en las perspectivas económicas de EE.UU., o en sus implicancias en la decisión de la Fed sobre la tasa de interés, revirtiéndose levemente en las últimas semanas. El diferencial de rendimientos entre el bono soberano de EE.UU. a 10 años y el de Alemania se ubica actualmente en torno a 160pb desde alrededor de 180pb a fines de abril. En este escenario, los bonos de altos rendimientos de EE.UU. y los bonos grado de inversión de corto plazo podrían sortear mejor la suba esperada de la tasas de interés de la Fed.En este contexto, los analistas continúan prefiriendo los bonos corporativos sobre los soberanos. Durante la reciente alza en los rendimientos de los bonos soberanos, los bonos corporativos de EE.UU. de altos rendimientos (ETF JNK) fueron los que mejor resistieron, junto a los bonos corporativos de corto plazo (ETF SCPB), contrariamente al retroceso que experimentaron los bonos corporativos de mediano (ETF ITE) y largo plazo (ETF TLO).
Paralelamente, el crecimiento económico esperado para EE.UU., Europa y Japón luce promisorio para este año y, al estar acompañado por una baja inflación, no habría riesgo inminente de sobre-calentamiento.
Estos dos factores (crecimiento promisorio y baja inflación) mantienen la visión positiva sobre los bonos de altos rendimientos (HY), cuyo diferencial con los rendimientos de los bonos del Tesoro (Treasuries) disminuyó, traccionado por los mayores rendimientos de los Treasuries. Además, las bajas tasas de default (menores a su promedio histórico) y la búsqueda de rendimientos otorgan atractivo a los HY.