Por temor a una devaluación, turistas quieren pagar todo de manera anticipada y en cuotas

Ante el riesgo de un salto del tipo de cambio, argentinos que viajan al esterior intentan contratar desde aquí la mayor parte de los servicios
Por iProfesional
ACTUALIDAD - 20 de Septiembre, 2015

Tras la devaluación que experimentaron las monedas de Brasil y Uruguay, crecieron las reservas de turistas argentinos que decidieron veranear en países vecinos.

La particularidades que los turistas buscan asegurar el precio.

En efecto, en los últimos meses, por miedo a un salto cambiario, la modalidad que se impone es pagar la mayor cantidad de servicios posible, para “congelar” sus precios al dólar oficial de $9,38, que se percibe barato.

El gran aliado, en esa misión, es la tarjeta, que permite abonar hasta en 24 cuotas fijas en pesos sin interés.

Desde la agencia Despegar confirmaron a iProfesional que, tras los primeros síntomas de devaluación en el país vecino, la demanda comenzó a responder de manera automática. 

“Desde fines de julio, fecha en la que se registró la primera baja del real, llevamos un crecimiento del 27% en la compra de paquetes con destino a Brasil”, destacó Paula Cristi, gerente comercial de la compañía. 

“Las consultas se han incrementado y la devaluación que tuvo lugar en ese país es un incentivo a la hora de elegir”, subrayó la directiva, quien agregó que “esperamos que la demanda para el verano próximo supere a la de la última temporada. De hecho, durante el primer semestre ya hemos registrado un incremento de las ventas respecto al mismo lapso de 2014”. 

El plan: "congelar todo"Para Julián Gurfinkiel, director de la agencia TurismoCity, no puede analizarse la creciente avidez de los turistas por veranear en Brasil sin tener en cuenta cinco variables principales: 

• La devaluación del real

• El abaratamiento de ese país en términos de dólar frente a otros destinos, como Europa o el Caribe.

• El mayor poder adquisitivo de los argentinos, a raíz de las subas salariales y atraso cambiario.  

• Los aumentos de precios que se esperan para los destinos locales respecto del último verano, que se mueven al ritmo de la inflación. 

• Y último, pero no menos importante, las perspectivas de que habrá una corrección del tipo de cambio tras el nuevo Gobierno, lo que induce a más turistas a adoptar una actitud anticipatoria. 

La fiebre por “congelarlo todo” apunta a los servicios más costosos: vuelos, hoteles y alquileres. Pero también creció la venta anticipada de productos que se sumaban a último momento o se compraban en destino, como seguros de viaje, traslados, alquileres de auto, salidas y entradas a parques. 

“Hoy los usuarios intentan pagar la mayoría de los servicios antes de partir, en pesos y en cuotas. Y si pueden conseguir un descuento adicional con una promoción, la reacción es inmediata”, resumieron desde Despegar.

“Estamos detectando que hay cada vez más compradores que tratan de contratar la mayor cantidad de servicios posibles antes de las elecciones, como una forma de quedar menos expuestos a una eventual devaluación”, afirmó Gurfinkiel. 

“Si bien es un riesgo encarar unas vacaciones con la posibilidad de que en el interín se devalúe el peso, hay más argentinos que tratan de mitigarlo cerrando el precio ahora y contratando paquetes muy completos, con la posibilidad de ir pagando en cuotas sin interés”, agregó el directivo. 

Según consigna el diario Clarín, pese a todo, hay pagos que sí o sí deberán hacerse en destino, en moneda local o con tarjeta, a un tipo de cambio incierto. La nafta, por caso, para quienes viajen en auto. O las compras del súper y las comidas afuera. Con una excepción: los servicios “all inclusive” y los cruceros, que se reservan con pensión completa y –no por casualidad– hoy también se están buscando más.

“Este año la demanda es indudablemente mayor y las reservas se están dando en forma anticipada contra igual período del año pasado”, confirman en Costa Cruceros, donde los viajes favoritos son los que parten de Buenos Aires hacia playas de Brasil y Uruguay.

Río, Florianópolis, Salvador de Bahía y Natal están entre los destinos brasileños más buscados. Su moneda, el real, valía $3,80 hace un año, pero ahora está a $3,05 (20% menos). Así, hoy se encuentran valores de hoteles y alquileres muy similares en pesos a los del verano pasado, lo que representa de hecho una rebaja.

“Muchos argentinos ya están negociando y reservando el alojamiento, cuando lo habitual es que eso arranque en noviembre. Pero, por la situación económica, buscan pagar todo cuanto antes. Y con los hoteles, también piden que sea en cuotas”, indica Pablo Palmeiro, redactor del sitio especializado Enautoabrasil.com.ar.

En este contexto, la expectativa en Brasil es recibir muchos más argentinos este verano, y lo mismo esperan en Punta del Este. Allí, tras devaluarse la moneda uruguaya un 19% anual (casi el doble que en Argentina), anticipan rebajas del 10% al 20% en los precios en dólares de alquileres y comidas, y hay operadores con reservas 20% mayores que hace un año.

Además, Uruguay está por lanzar una promoción para profundizar esa compra anticipada: para argentinos, habrá hoteles tres estrellas por 50 dólares la noche en base doble y triple si se reserva hasta el 31 de octubre, y a 55 dólares si se concreta en noviembre.

“A esta altura, hay más consultas que en 2014”, aseguró a Clarín Juan Bistiancic, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este. Y resalta que ahora lo más tentador para los argentinos es que “los precios de los gastos diarios se han equiparado bastante”.

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