Ex titular de la SIDE responsabilizó a CFK por escuchas a periodistas
El ex titular de la SIDE, Miguel Angel Toma, se refirió este miércoles a las listas de famosos, políticos opositores y periodistas que, según se difundió el martes, fueron espiados por este organismo.
Desde intelectuales como Beatriz Sarlo, pasando por economistas como Roberto Lavagna y José Luis Espert, hasta periodistas como Jorge Lanata o Santo Biasatti, son algunos referentes a quienes se les habrían "pinchado" los teléfonos para escuchar sus conversaciones.
"He visto las fotocopias del listado parecen bastante verosímiles. Tienen el lenguaje y las características de un parte interno de inteligencia. Tenían órdenes de escuchar, de intervenir los WhatsApp, los emails", evaluó Toma.
"Yo he firmado muchas de esas órdenes pero tenía un agregado, que es lo que les faltan a estas: el juez que ordenaba y la causa que investigaba. Cuando no aparece ni el juez ni la causa, evidentemente es una decisión propia, autónoma e ilegal de la autoridad que conduce la Secretaría", dijo en diálogo con Radio Mitre.
"La AFI, o la Secretaría de Inteligencia en su momento, no dependen orgánicamente ni siquiera del jefe de Gabinete; depende en forma directa del Presidente de la Nación. De manera que cuando una estructura de este tipo toma una resolución de esta naturaleza, es producto de una decisión del más alto nivel del Poder Ejecutivo. Es de la Presidenta de la Nación", enunció categóricamente.
Respecto del ex espía de la SIDE, Jaime Stiusso, a quien se involucró en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, y a quien refirió la propia Cristina Kirchner en una cumbre de la Organización de Naciones Unidas, Toma reflexionó: "Más que una guerra de espías, acá lo que hubo es una instrumentación por parte de Néstor Kirchner primero y de Cristina Fernández después, a una utilización de las estructuras de Inteligencia que fueron sacadas de su función específica -proteger los intereses estratégicos de la Nación- para usarla como organismo de control y de represión social."
De acuerdo al ex titular de la SIDE, se vigilaba "a quien era visualizado no como alguien que afectaba los intereses estratégicos de la Nación, sino que afectaba los intereses de la familia gobernante. Hay una clara confusión ente Estado y Gobierno".
"Esto lo que determinó es que las estructuras de Inteligencia fueran sometidas a las características situaciones de las internas políticas, y cuando se las somete a este tipo de condicionamiento, terminan corrompiéndose", continuó Toma.
Consideró además que, cuando la Presidenta dejó de Confiar en los servicios de Inteligencia civil, se volcó hacia la Inteligencia militar. "Vuelve a los mecanismos típicos de la época del terrorismo de Estado", opinó.