El fiscal Guillermo Marijuan investiga los suntuosos gastos de Bárbara Grané, gerenta de Relaciones Institucionales de la Frabricaciones Militares.

Estos gastos durante la gestión fueron autorizados por su esposo, Santiago Rodríguez, interventor de la firma y también dirigente de La Cámpora.

Grané y Rodríguez son militantes de La Cámpora. Llegaron a la empresa en 2011. La agrupación copó el organismo: la plantilla del personal se multiplicó por cinco durante su gestión.

La mayoría de los nuevos empleados, menores de 30 años y sin título universitario, cobraban entre $30.000 y $60.000 mensuales.

Los caprichos de Grané y su "séquito" iban desde el salmón en las comidas, choferes a disposición y viajes al exterior, entre otros.

Uno de los casos más extremos fue la película que "la emperatriz" quiso hacer sobre el creador de Fabricaciones Militares, Manuel Savio.

Para "inspirarse" viajó a Cannes, y pagó la vuelta en primera clase, en efectivo y en euros.

Además, el organismo pagó $88.000 por los derechos de una canción de Sandro que Grané quería usar para un spot publicitario que finalmente nunca se hizo.