Luego de más de una década, se hará finalmente realidad el soterramiento del ferrocarril Sarmiento
Se anunció hace más de una década pero parecía que el día nunca iba a llegar: finalmente, el Gobierno anunció que en diciembre estará en marcha la tuneladora que concretará el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, una obra pendiente y prometida desde 2006.
La máquina fue instalada en 2012, pero desde entonces está parada.
Ya comenzaron los trabajos preparatorios como la elaboración de las dovelas, las piezas de cemento que formarán el túnel. La tuneladora las va instalando a medida que va excavando, a razón de 20 metros por día.
Serán 22,4 kilómetros de largo y 10,46 metros de diámetro, más las 11 nuevas estaciones bajo tierra, a 22 metros de profundidad (el equivalente a siete pisos).
El plazo de obra será de 48 meses, y durante los trabajos no se vería afectado el servicio del tren.
El soterramiento es una de las obras que más podría mejorar el transporte y la seguridad vial en el área metropolitana.
La idea es convertir al tren Sarmiento en un "subte", primero en el tramo entre Caballito y Castelar y luego en el resto de la traza. De esa forma se conseguiría bajar la frecuencia de 10 a 3 minutos entre formaciones. El beneficio sería para 200.000 pasajeros diarios.
Además, se eliminarían 38 barreras, lo que reduciría sensiblemente el riesgo de accidentes de tránsito, y también daría más fluidez al tránsito de autos: hoy, en las horas pico las barreras del Sarmiento pueden estar bajas hasta 29 minutos cada hora.
Otra ventaja directa de la obra, más en un contexto económico como el actual, será que la construcción generará 2.000 puestos de trabajo en la obra y otros 8.000 asociados a la provisión de servicios y materiales.
Es que la inversión será enorme: Transporte informó que la inversión rondará los u$s3.000 millones, que se financiarán con créditos y con fondos propios.
El soterramiento se convirtiera en una de las promesas más incumplidas de la historia. La obra fue anunciada seis veces, pero no avanzó ni un metro durante el kirchnerismo.
El presidente Mauricio Macri volvió a anunciarla el 16 de febrero, cuando encabezó un acto con el primer ministro italiano Matteo Renzi.
"Es una deuda histórica, pero ya están en marcha los trabajos preliminares. El soterramiento es uno de los grandes proyectos del ambicioso plan que tenemos para recuperar la red de trenes en el área metropolitana y mejorar la calidad del transporte público. Queremos que este sea la opción más rápida, cómoda y segura", afirmó el ministro de Transporte Guillermo Dietrich.
El plan original del soterramiento surgió en 1901, y por eso entre 1903 y 1905 se construyó el tramo en trinchera entre Once y Caballito. Pero los cambios de gobierno, las crisis económicas, la estatización de los ferrocarriles y otras cuestiones dejaron, ya desde el siglo pasado, al proyecto en la nada.
Y estas demoras arrastró otras. Un ejemplo: en los últimos años el Gobierno porteño construyó más de 25 pasos bajo nivel para eliminar barreras de todas las líneas ferroviarias que atraviesan la ciudad, pero no hizo ninguna en el Sarmiento porque estaba a la espera del soterramiento.
Crónica de uno de los proyectos más postergadosFebrero de 2006. El presidente Néstor Kirchner anuncia la licitación internacional para el soterramiento del Sarmiento en el tramo entre Caballito y Liniers.
Agosto de 2007. En un nuevo acto por la recepción de las ofertas, Kirchner explica que las obras cubrirían toda la traza hasta Moreno.
Enero de 2008. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner retoma las promesas y dice que el soterramiento tardará tres años de obras.
Diciembre de 2008. La Presidenta promete otra vez el inicio de la construcción para mediados de 2009. Justifica las demoras por la crisis internacional.
Julio de 2012. El ministro de Transporte Florencio Randazzo encabeza un nuevo acto para poner en funcionamiento la tunelera, y promete terminar la construcción en 2015. Pero el túnel no avanzó ni un metro.