Río 2016: ¿qué son los círculos rojos en la espalda del Michael Phelps y otros atletas olímpicos?
La imagen da la vuelta al mundo. El nadador Michael Phelps celebra su 19° medalla de oro, levanta los brazos y saluda al público. Quienes están viendo otra noche mágica del Tiburón de Baltimore se dan cuenta que hay manchas rojas en su piel.
Son media docena de círculos rojos en la parte superior de su cuerpo.
¿Qué le pasó?, se preguntan los curiosos.
Las marcas tienen relación con "La terapia de ventosas" o también llamada "Cupping".
El método consiste en aplicar vasos de vidrio calientes sobre la piel para crear succión e introducir calor en el organismo.
Los defensores de esta terapia argumentan que esta forma de medicina alternativa utilizada en la antigüedad, promueve la circulación sanguínea para disminuir una serie de trastornos médicos, como la hinchazón y el dolor.
"Uno de los textos médicos más antiguos del mundo, el Ebers Papyrus, describe cómo los antiguos egipcios utilizaban la ventosaterapia en el año 1550 a.C.", indica WebMed.
Hay dos formas de realizarla. Por un lado, la seca, que lleva a cabo la succión y, por otro lado, la mojada, que utiliza una combinación de succión y sangrado controlado.
El método requiere encender un algodón empapado en alcohol e introducirlo en la ventosa. Cuando las llamas se extinguen se coloca el vaso boca abajo sobre la piel del paciente.
A raíz de la combustión del oxígeno se crea un vacío dentro de la ventosa que al ser colocada sobre la piel provoca una succión, lo cual conduce al enrojecimiento de la piel por la expansión de los vasos sanguíneos.
Por lo general la ventosa permanece sobre la piel entre 5 y 10 minutos aproximadamente.Hay versiones modernas de la terapia en las que se utiliza una bomba adherida a la ventosa para crear el vacío. Sin embargo, Phelps, tal como se muestra en su anuncio, parece estar utilizando la versión antigua, que requiere calor y es más dolorosa.
Según cuentan los seguidores de la ventosaterapia, la succión eleva la piel del músculo o hueso lo que permite que los vasos sanguíneos se expandan y fluya más sangre hacia la zona afectada.
Se cree que este incremento de circulación sanguínea ayuda a aliviar el dolor muscular, reducir la hinchazón y, en general, ayudar a que el cuerpo se recupere rápidamente.
Para tratar de desmitificar los extraños círculos rojos en la piel de nadadores, la revista especializada Swimming World llevó a cabo una investigación en 2015 sobre la ventosaterapia.
En esa línea, los periodistas siguieron a Jon Carlson, principal entrenador del equipo de natación del Colegio Gustavus, en Minnesota, y a la nadadora Kayla Hutsell, quien usó la ventosaterapia en la espalda y hombro durante la temporada. "Se siente como si alguien te pellizcara en la espalda durante cinco minutos", le dijo Hutsell a Swimming World.
"Pero (lo que sientes) cuando te sueltan absolutamente vale los cinco minutos de dolor"."Realmente estamos tratando de facilitar cualquier proceso de recuperación que ayude a cada atleta individualmente. Algunos se han beneficiado con esta terapia. Otros la trataron y decidieron pasar a otras formas de tratamiento", marcó Carlson.
Los médicos se muestran escépticos de los supuestos beneficios de la ventosaterapia. Y hasta ahora, los informes sobre su éxito son principalmente anecdóticos.
De hecho, en 2012, una revisión de estudios publicada en la revista PLoS ONE sugirió que la terapia podría tener más efectos que los de un mero placebo.
Los investigadores chinos y australianos analizaron los resultados de más de 100 estudios sobre la terapia, que habían sido publicados entre 1992 y 2010.
Concluyeron que el método podría tener beneficios en ciertos trastornos -como parálisis facial y espondilosis (un trastorno de la columna vertebral)- si se le combinaba con otros tratamientos como acupuntura o medicamentos.
El nadador bielorruso Pavel Sankovich publicó en su cuenta de Instagram una foto de sus piernas cubiertas de ventosas.
De todas formas, los investigadores admitieron que muchos de los estudios que habían revisado contenían márgenes de error. Y concluyeron que era necesario estudiar de mejor manera para poder llegar a una conclusión definitiva sobre los verdaderos beneficios de la ventosaterapia.