Las señales de respaldo al programa de Macri generan euforia en el Gobierno

Además de confianza, ahora hace falta tiempo. Son las dos variables básicas para que la Argentina atraiga inversiones y, a partir de ahí, se generen condiciones para crear trabajo y volver al crecimiento y al desarrollo. 

Esa fue la línea central de la primera parte del Foro de Negocios de Inversiones, el Mini-Davos, tal como se ha dado en llamar el encuentro que reunió a 1.600 ejecutivos de 67 paises del mundo en el Centro Cultural Kirchner.

Es la primera vez que un encuentro empresario de estas características se registra en el país. A tal punto que el presidente Mauricio Macri tuvo el gesto simbólico de darle la bienvenida en inglés a un auditorio colmado en la Ballena Azul del ex edificio de Correo.Lo hizo luego de que se pasara un video en donde se mostró a la Argentina desde sus distintas actividades: la manufactura, el vino, la educación, el transporte, el campo, la salud, el fútbol, la vida cultural, la innovación, y lo que hace a la identidad del país.

Fue ese video, que finalizó con el mensaje "Argentina abierta al mundo" el que arrancó los primeros aplausos del auditorio. "Los argentinos estamos comenzando una nueva etapa, de reglas de juego claras, sensatez y confianza. Una nueva etapa donde la confianza crece día a día porque se valora la verdad. Estamos convencidos que para crecer y desarrollarnos, tenemos que unirnos detrás del sueño de un país mejor", afirmó el presidente Mauricio Macri durante el acto inaugural.

Macri resaltó la necesidad de ser constantes para cumplir los objetivos propuestos. Y de establecer políticas de largo plazo. "Nos tenemos que poner de acuerdo en el qué y en el cómo".Durante su discurso, que duró 10 minutos, el jefe de Estado se preocupó por destacar el apoyo del Congreso para tomar decisiones clave como la salida del default. Y para ratificar el camino de apertura al mundo iniciado en diciembre de 2015, anticipó que en 2017 se realizará el Foro Económico Mundial de América latina en el país, y en 2018 se recibirá al G20.

El presidente invitó a los ejecutivos que lo escuchaban a ser parte de esta "maravillosa etapa", a la que consideró como "fruto de la maduración y de la toma de conciencia" de las cosas que necesita el país.

Al finalizar el discurso presidencial, comenzó la primera conferencia sobre la perspectiva Global de la Argentina. Pero antes de ello, el CEO de Dow Chemical, Andrew Liveris, tuvo un espacio a solas con la periodista de CNN, Patricia Janiot. En una charla distendida, y que provocó ciertas sonrisas de parte del público, el ejecutivo sostuvo que "la la Argentina está lista para ganar si cambia las reglas del juego, y si es así será capaz de tener crecimiento sostenido durante varios años".Habló de la necesidad de tener consistencia en la toma de decisiones y destacó el trabajo del Gobierno en resolver distintas cuestiones, como los subsidios, que le han demandado un "trabajo duro".

Ante la consulta de qué es lo que hace falta para que los anuncios de inversiones se concreten de una vez, hubo coincidencia general: tiempo y claridad en los marcos regulatorios, comenzando por los vinculados con la energía. Además de la necesidad de bajar la inflación.

"Es muy importante que se termine de aclarar la cuestión regulatoria vinculada con los distintos sectores, pero básicamente con la energía. Si esto se aclara y, en paralelo, se continúa con la estrategia de baja de la inflación, habrá una confluencia de variables que alentarán el desembarco de las inversiones", dijo a iProfesional Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

En los pasillos del CCK se escuchaba un mensaje en sintonía con las definiciones de Campos: "Este Gobierno genera confianza, especialmente en el sector empresario", que justamente se había agolpado en el encuentro de manera masiva.

El apoyo del Congreso en la sanción de ciertas leyes clave que se aprobaron en estos primeros meses fue también reconocido por los hombres de negocios. Entienden que es una buena señal de gobernabilidad, aspecto que estaba en duda desde el momento en que Macri resultó electo y que, hoy, parece haber demostrado que tuvo capacidad para pasar ese test.

Por eso también se percibe optimismo. Aunque la expectativa va por ascensor y los hechos concretos van por la escalera, en un recuerdo forzoso de la famosa frase del General Perón.

"Vemos mucha actividad de los inversores, y lo que se necesita es definir los marcos regulatorios. Es necesario continuar en este trabajo de confianza", aseveró Dimitris Tsitsiragos, vicepresidente de servicios globales de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo financiero del Banco Mundial.

El ejecutivo también se refirió a la necesidad de "continuar trabajando en la confianza", que se materializará en la medida en que se pueda contener el déficit fiscal y la inflación.

"Tiempo". Así de contundente fue, por su parte, James Scriven, director ejecutivo de la Corporación Interamericana de Inversiones, para definir lo que falta para que las inversiones lleguen al país.

"Hace bastante poco tiempo que asumió este Gobierno. Y los inversores se tienen que acostumbrar a la nueva realidad, y tienen que entender cómo son las cosas ahora", agregó el ejecutivo. La Corporación Interamericana de Inversiones ya cuenta con un fondo para invertir en diversas áreas del país: agroindustria, finanzas, energía y transporte son los cuatro sectores clave donde sus responsables pondrá atención.

Dentro de agroindustria todo lo vinculado con el complejo sojero y la exportación de cítricos, en lo referido a finanzas, el objetivo será "financiar a bancos para que financien a pyme a tasas convenientes", añadió Scriven.

El sector financiero tradicional suele ser el más reacio a prestarle al sector de pyme que, por otro lado, es el principal generador de empleo en la Argentina, aspecto que fue destacado por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, durante su disertación.En el marco de su conferencia, también buscó contagiar a los empresarios de la ola de confianza. Aseveró: "Este es el momento de invertir en la Argentina".

Martin Marron, director ejecutivo para América latina y Canadá, de JP Morgan, se mostró sumamente entusiasmado con la potencialidad de la Argentina para exportar servicios basados en conocimiento.

La empresa instaló en el país uno de sus ocho centros de servicios a nivel global. Tras describir que eligieron al país para realizar esta inversión luego de haber analizado distintos lugares en el mundo, destacó la cantidad de estudiantes universitarios con buen dominio del inglés como factor para inclinar la balanza para este lugar del mundo.

Marron se convirtió, casi sin proponérselo, en un motivador de las razones por las que elegir a la Argentina para invertir. Claro que no se trata sólo de buenas intenciones.

Ahora, a la confianza proclamada desde diciembre de 2015 se suma la necesidad de un tiempo. Y sólo el tiempo será el que mostrará si, efectivamente, las decisiones políticas tomadas en estos nuevos meses fueron las que, finalmente, dieron lugar a la concreción de las inversiones, anunciadas y tan necesarias.