Tabaco no quemado: la carrera por el mercado cuando se apague el cigarrillo

Este nuevo producto "riesgo reducido"  de Philip Morris permitirá a la empresa elevar sus ganancias en u$s1.200 M. Cómo funciona 
Por iProfesional
ACTUALIDAD - 06 de Octubre, 2016

Los cambios de hábitos por una vida más saludable y las campañas en contra del cigarrillo, llevaron a las tabacaleras a pensar en una alternativa para evitar el derrumbe de su millonario negocio.

Primero desarrollaron el cigarrillo electrónico, originalmente pensado como una forma de dejar de fumar pero muy cuestionado por distintos gobiernos ya lo veían como una "puerta del entrada" para los jóvenes al vicio. Ahora van por un nuevo producto: el "tabaco calentado no quemado".

Se trata de un dispositivo cuya utilidad sirve para calentar electrónicamente los cigarrillos con el objetivo de reducir el riesgo de fumar.

Philip Morris ya cuenta con un producto bajo esta modalidad, denominado iQOS.

"Los fumadores deben comprender que no se trata de un producto libre de riesgo. La mejor forma de reducir el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco es dejar de fumar", explica Leopoldo Sanz, director de Asuntos Corporativos para Centroamérica, Philips Morris International.

Cómo funcionaIQOS no es un cigarrillo electrónico.

Es un dispositivo con una unidad con forma de bolígrafo en la cual se calienta los cigarrillos a un rango de temperatura por debajo de los 350° C, muy por debajo de la temperatura requerida para que se produzca la combustión en el tabaco, que ocurre por encima de los 400° C, y que genera la producción de humo y ceniza.

El tabaco en un producto de calentado electrónico no se quema o enciende, no alcanza la combustión, y en consecuencia, no produce humo como los cigarrillos convencionales, sino que generan un aerosol que carece de partículas sólidas.

Esto reduce el riesgo en la salud ya que son esas partículas en el humo las que provocan el mayor daño.

El calentador funciona con una batería recargable y los cigarrillos, llamados comercialmente "heatsitcks", son más cortos que los normales.

Los cigarrillos calentados se componen de un conjunto específico de elementos como una pastilla de tabaco, un tubo de acetato hueco, un filtro de lámina de polímero, una boquilla filtro de acetato de celulosa y papel exterior y en la boquilla. Todo este material contiene ingredientes.

iQOS pertenece a la lista de Productos de Riesgo Reducido (RRPS), que es el término que se utiliza en aquellos dispositivos que tienen el potencial de reducir el riesgo individual y el daño a la población en comparación con fumar cigarrillos tradicionales.

"Desarrollar productos potencialmente menos nocivos, es hoy en día, mucho más que una simple ilusión, el progreso actual de la ciencia y la tecnología combinado con la demanda de los consumidores hacen de esto una posibilidad concreta", manifiesta Sanz.

La dinámica reciente de los cigarrillos electrónicos en varios mercados, demuestra que los fumadores adultos están interesados en probar productos alternativos o que puedan tener el potencial de ser menos nocivos.

Los expertos están de acuerdo con que la nicotina, si bien es adictiva, no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.

Una de las principales diferencias entre los denominados e-cigarettes los dispositivos como iQOS, es que mientras los primeros usan un filamento incandescente para vaporizar nicotina líquida, los segundos calientan tabaco a alta temperatura, sin llegar a quemarlo.

Aunque todavía no existen evidencias científicas concluyentes, sus partidarios aseguran que debido a que no produce combustión, está libre de sus nocivos elementos secundarios.

Expansión mundialHasta ahora, la tabacalera ha probado este producto en países seleccionados, como Italia y algunas ciudades de Suiza y el próximo año espera estar disponible en los Estados Unidos.

Pero Japón ha sido uno de los mercados más exitosos, y el único donde se está comercializando a nivel nacional.

Esto obedece en gran medida a que el gobierno nipón ha prácticamente eliminado los cigarrillos electrónicos al regular la venta de nicotina líquida dentro del sector farmacéutico.

Tras lanzar su producto en Japón a fines de abril, la participación del iQOS en las ventas locales de tabaco han aumentado a 2,7% a junio.

Las ventas totales de tabaco en Japón, en cambio, cayeron 5,2% ese mes.

La demanda por iQOS superó la capacidad de Philip Morris de producirlos, y algunos de estos productos se están comercializando en Internet por hasta por 790 dólares.

"Cuando Philip Morris pueda suministrar suficientes aparatos para cubrir la demanda su empuje en este mercado se va a acelerar", dijo a Fortune la analista de UBS Securities en Japón, Naomi Takagi.

Ahora, la compañía está ampliando sus inversiones en esta tecnología, con la meta de expandir sus ventas el próximo año a 35 países.

La tabacalera confía en que podrá alcanzar el techo de su rango proyectado de que el negocio puede agregar entre u$s700 millones y u$s1.200 millones a las ganancias para 2020.

Philip Morris espera que su producto haya llegado a las estanterías de al menos 20 mercados para fines de este año y para 2017 tiene u$s1.500 millones contemplados para el desarrollo de esta línea de productos.

Sube como el humoPhilip Morris estima que las ventas de cigarros tradicionales continuarán cayendo en forma lenta pero sostenida, a una tasa de entre 2,0% y 2,5% todos los años.

El número de estadounidenses que fumaban cigarrillos clásicos cayó de 45,1 millones de personas (20,9% del total) en 2005 a 40 millones en 2014 (16,8%), según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La tendencia en los cigarrillos electrónicos, es la inversa.

En 2014, 12,6% de los estadounidenses adultos había probado uno de esos aparatos y 3,7% lo consumían diariamente o durante algunos días.

Los cigarrillos electrónicos han quintuplicado sus ventas entre 2010 y 2014 a u$s8.000 millones, según Euromonitor.

Aunque todavía sigue lejos de los u$s750.000 millones que generan los cigarrillos tradicionales cada año, para 2020, la consultora proyecta que su mercado habrá crecido 20 veces.

"No está claro qué producto o categoría ganará en última instancia. Eventualmente alguien lanzará algo que dará un salto cualitativo. ¿Quién será? No lo sé", declaró a Bloomberg Rupert Wilson, analista de la industria.

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