Trágica historia: un niño creyó que era niña hasta los 15 años
Los gemelos Bruce y Brian Reimer nacieron en 1965 en Canadá. Pero a los 7 meses comenzaron a sufrir problemas al orinar. Los médicos le recomendaron a sus padres, Janet y Ron, realizarles la circuncisión.
Pero algo salió mal en la intervención quirúrgica de Bruce y le destruyeron completamente el pene. Esta situación hizo que suspendieran la operación de Brian. Pero la familia quedó en shock y su única solución fue buscar ayuda psicológica para su hijo.
Fue allí cuando conocieron al doctor John Money, un psicólogo especializado en cambio de género que vio en esos gemelos la oportunidad perfecta para poner a prueba una teoría que tenía.
Según la tesis del especialista, "no es la biología la que determina nuestro género sino la forma en la que somos criados". Así, los gemelos se convirtieron en los cuerpos de su experimento.
Money realmente creía que, por su falta de pene, Bruce sería más feliz criado como niña.
El niño pasó a llamarse Brenda y sus padres juraron al doctor no decirle nunca la verdad ni a él ni a su hermano. Así comenzaron a crecer, asistieron a la escuela y llegaron los conflictos.
La investigación fue bautizada con el nombre de "caso de John/Joan" para preservar el anonimato de la familia. En 1975, cuando los niños cumplieron 9 años, se publicaron sus primeras observaciones:
"La niña tiene muchas características de ‘marimacho', una abundante energía física, un alto nivel de actividad y rebeldía. A menudo es la que domina en un grupo de niñas. A pesar de ello, nadie más sabe que Brenda es la niña cuyo caso están leyendo en los medios. Su conducta es tan normal como la de cualquier niña y difiere claramente de la forma masculina en cómo se comporta su hermano gemelo", detalla la publicación Rumbos.
El doctor estaba satisfecho con los resultados del cambio de sexo, pero en la adolescencia las cosas comenzaron a tornarse más difíciles. Brenda comenzó a mostrar una tendencia suicida y manifestaba problemas para relacionarse con otros jóvenes.
"Era una niña muy, muy, muy sola. Era muy rebelde. Era muy masculina y no lograba persuadirla para que hiciera cosas de chicas. Brenda casi no tuvo amigos durante su infancia. Todos se burlaban de ella y la llamaban la mujer cavernícola", contó Janet.
Fue allí cuando los papás de los gemelos se dieron cuenta de que se habían equivocado y decidieron dejar de consultar al doctor. Y, una tarde de 1980, Ron les reveló a sus hijos la trágica historia que habían mantenido en secreto.
Semanas después de conocer la verdad, Brenda volvió a ser Bruce gracias a una cirugía reconstructiva y se cambió el nombre a David Reimer.
Al principio todo parecía estar encaminado. El joven rehizo su vida, se casó y, pese a no poder tener hijos, fue el padrastro de los 3 niños de su esposa.
Lo que no sabían los gemelos era que habían sido protagonistas de un popular estudio científico que era considerado un caso de éxito. Y, cuando se enteraron, les cayó bastante mal.
David (o Bruce) sufrió una terrible depresión que lo llevó a perder su empleo y su familia. No podía entender que su caso estuviera sirviendo de protocolo para el tratamiento de niños hermafroditas o personas, como él, que habían perdido su pene.Final no felizSu hermano Brian murió de sobredosis en 2002 y esto hizo que David se deprimiera aún más. Dos años después, con 38 años, tomó la decisión de terminar con su vida.
Después de esta trágica pérdida el caso John/Joan se destapó demostrando que en realidad había sido un fracaso.
Gracias a esto, cambiaron la forma en la que estaban abordando el problema posponiendo el momento de la elección del cambio de sexo hasta la adolescencia.
"Hoy en día, los tratamientos y seguimientos se llevan a cabo a través de equipos multidisciplinarios bien entrenados, donde los padres también están muy implicados", explica la doctora Polly Carmichael, experta del Hospital Great Ormond Street, en Londres. El niño es quien decide sobre su identidad de género según sus emociones.