Suteba ve una provocación en la recuperación de clases en invierno

El gremialista de Suteba afirma que el Gobierno de Buenos Aires busca intimidar a los maestros. El martes habrá una reunión para destrabar el conflicto
ACTUALIDAD - 26 de Marzo, 2017

El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, consideró una "provocación" la posibilidad "de mantener encuentros presenciales con los alumnos durante el receso invernal, tal como lo indica una resolución del director general de Cultura y Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro.

La resolución 346, firmada el 3 de marzo último por Finocchiaro, establece "a los fines de garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación, la continuidad pedagógica de los aprendizajes y la cantidad de 180 días mínimos efectivos anuales de clase, la posibilidad de mantener encuentros presenciales con los alumnos, durante el receso invernal".

El secretario general de Suteba calificó a esa resolución como "una puesta en escena", porque "modifica el calendario escolar sin la consulta obligatoria al Consejo General de Educación".

Además agregó que es "una provocación más, que intimida a los docentes en intento de desgastar el tema del conflicto, en el marco de una discusión paritaria aún no cerrada".

Nueva semana de negociacionesEn tanto, el gobierno de la provincia de Buenos Aires convocó para el próximo martes a una nueva reunión con el fin de destrabar el conflicto que mantienen con los maestros por el aumento de sueldos para este año.

Respecto de la reunión convocada para el martes, a las 10 en la cartera de Economía de la ciudad de La Plata, Baradel señaló que "el gobierno tiene la oportunidad de plantear una propuesta salarial superadora y que podamos avanzar en resolver este conflicto", según La Nación.

Aun cuando se resuelva en los próximos días, los ecos del conflicto se escucharán hasta mitad de año.

En otro capítulo de la puja con los gremios docentes, el gobierno de María Eugenia Vidal dispuso que los días de clase perdidos por el paro a lo largo de este mes se recuperarán en las vacaciones de invierno.

La decisión consta en una resolución de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense firmada por el ministro del área, Alejandro Finocchiaro, no bien comenzó el conflicto. La media trascendió esta semana.

Entre los fundamentos, la resolución cita el principio legal del interés superior del niño y la ley que fijó un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días para las escuelas de todo el país (25.864).

Enseguida dispone que "a fines de garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación, la continuidad pedagógica de los aprendizaje y los 180 días de clase" se establece la "posibilidad de mantener encuentros presenciales con los alumnos durante el receso invernal".

La figura de "receso invernal" no es casual. En el gobierno de Vidal evitan hablar de vacaciones para desautorizar el principal argumento de los gremios contra la disposición oficial: que los maestros tengan que estar al frente del aula en días que suelen destinar al descanso, igual que sus alumnos.

En rigor, el receso de invierno, previsto este año entre el 17 y el 28 de julio para todos los niveles de enseñanza, supone vacaciones para los estudiantes no para los docentes. Sin embargo, por uso y costumbre también los maestros descansan durante esas dos semanas.

El malestar gremial no sólo tiene que ver con la pérdida de días de descanso. Responde sobre todo a que, si efectivamente se recuperaran las jornadas de paro durante las vacaciones, a los maestros no se les devolverán los descuentos por haber adherido a las medidas de fuerza.

"Los descuentos no se van a reembolsar en ningún caso. Son absoutamente legales. Se hicieron por días en que no hubo contraprestación", afirmaron desde La Plata ante la consulta de La Nación.

Más allá de la posición oficial, el tema está en la Justicia. Y no sólo a partir del conflicto actual con los docente, sino también por descuentos anteriores aplicados a otros gremios, como los estatales.

Anteayer, una jueza en lo contencioso administrativo de la provincia intimó al gobierno de Vidal a que se abstenga de hacer descuentos por días de huelga o de gratificar a los docentes que no se hayan plegado a las medidas de fuerza.

Los gremios apuestan a que la recuperación de días que pretende instrumentar el gobierno de la provincia finalmente quede en la nada. Creen que, como ya pasó otros años, el ímpetu oficial terminará diluyéndose por presión de los padres que tienen viajes y actividades planeadas para la pausa de invierno.

"No es la primera vez que presionan con esto. Veremos qué pasa cuando lo presenten ante la comunidad. Ya se planteó antes no prosperó por presión de las familias", evaluó un dirigente gremial consultado.

El antecedente más cercano es de 2014, cuando por falta de acuerdo en la paritaria hubo 17 días de paro. Daniel Scioli amenazó entonces más de una vez con usar parte de las vacaciones de julio para recuperar los días de clase, pero nunca lo hizo.

Molestos, los gremios creen que, aunque no se concrete, la medida de Vidal es una "provocación" en plena puja por el aumento salarial de este año. "Están tirando demasiado de la soga con una seguidilla de decisiones que son una provocación directa", se quejaron los gremios.

En lo que va del mes, hubo 11 días de paro, de los cuales seis fueron nacionales. Anteayer la CTERA, la principal confederación de gremios docentes del país, convocó a una nueva jornada de huelga nacional el jueves próximo para acompañar el paro de las CTA. Dio libertad de acción para que cada provincia decida si adhiere o no.

En Buenos Aires, el Suteba, el sindicato mayoritario que conduce Roberto Baradel, había decidido sumarse, pero dio marcha atrás después de que Vidal volviera a convocar a los sindicatos a una reunión técninca el martes próximo.

El detalle de cómo sería el plan para recuperar días todavía no está definido. En principio, no se le destinaría más de una semana del receso de invierno (cinco días de clase), por lo que habría que sumar días originalmente pensados para otros fines, como jornadas de capacitación docente.

Antes, el gobierno bonaerense tiene previsto hacer un relevamiento pormenorizado de las escuelas en las que hubo paro y la cantidad de días perdidos en cada establecimiento. La obvia distinción entre las escuelas que pararon y las que no, suma una complicación a la concreción de la iniciativa oficial.

Por otro lado, se investiga un video que empezó a circular por las redes sociales después del masivo acto que protagonizaron los docentes el miércoles último.

En él se ve a un grupo de personas que distribuyen guardapolvos a los manifestantes, con la aparente intención de que queden vestidos como si fueran docentes.

Las imágenes generaron una fuerte repercusión en las plataformas digitales entre quienes interpretaron que era una forma de camuflar a participantes que no eran maestros que se habían sumado a la convocatoria.

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