Reto al destino: lo echan de la policía canina por tierno, pero se convierte en la mascota del Gobernador
El ovejero alemán es una raza que en muchos países ha sido sinónimo de "perro policía".
Estos caninos tienen la fortaleza, los sentidos y la inteligencia necesaria para, luego de recibir el adiestramiento necesario, realizar múltiples tareas.
Pero hay una cualidad adicional que a Gavel, un aspirante al cuerpo canino de Queensland, Australia, le jugó en contra: la ternura extrema.
Según la BBC, los oficiales dijeron que el perro fracasó en su entrenamiento porque “no mostró la aptitud necesaria para estar en la línea de frente”.Al principio, las expectativas sobre el cachorro eran muchas: "Gavel proviene de una larga línea de pedigree. Si confiamos en la sangre que lleva, es seguro que pronto estará buscando y atrapando criminales como un orgulloso miembro del escuadrón canino de Queensland", había expresado la policía.
Pero el tiempo demostró que la bravura de su estirpe se vio opacada por su afabilidad inusitada.
Un nueva oportunidadYa fuera del programa de entrenamiento, que iba a durar 16 meses pero que no pudo completar, el futuro de Gavel era incierto.Por suerte, no terminó en las calles: se acomodó en la residencia del gobernador de Queensland, donde más tarde confirmó su cambio de carrera: fue nombrado como "perro oficial".