Para The Economist, la Argentina es uno de los países del año
Las reformas en materia económica el presidente, Mauricio Macri, tuvieron un importante reconocimiento internacional, pues The Economist nominó a la Argentina como uno de "los países del año", mención que anualmente dedica a las naciones que mejor desempeño político, económico y social demostraron a lo largo de los doce meses.
The Economist destacó que Argentina fue uno de los candidatos al reconocimiento gracias a las reformas que encara Macri para alcanzar "la sobriedad fiscal" tras "doce años de populismo derrochador por parte de los Kirchner".
Además, la publicación resaltó el triunfo en las elecciones legislativas, al razonar que "los argentinos ya no son engañados por estadísticas falsas y la promesa de dinero gratis". Y concluyó: "A pesar de las protestas violentas en diciembre por las dolorosas reformas, esto es progreso".
No obstante, el medio de comunicación que realiza el reconocimiento desde 2013, eligió a Francia como "país del año" debido a la agenda de reformas que encaró su presidente, Emmanuel Macron, que fue electo este año al imponerse sobre la candidata ultraderechista Marine Le Pen.
"Francia parecía irreformable, ofreciendo a los votantes una opción entre la esclerosis y la xenofobia. El movimiento de Macron hizo a un lado el 'ancien régime' y derrotó a la ultranacionalista Marine Le Pen, cuyo triunfo hubiera arruinado la Unión Europea", señaló.
The Economist reconoció que tanteó la posibilidad de premiar a Bangladesh debido al "rápido crecimiento económico" y a la "fuerte caída de la pobreza" que experimentó en 2017, pero la desechó al sopesar esos factores con el "aplastamiento" de las libertades civiles por parte del Gobierno.
Por otro lado, Corea del Sur también era otro de los países favoritos para el premio, al tener que "soportar las amenazas de su vecino del norte con misiles con calma y gracia". La publicación sostuvo que la tensión geopolítica no impidió al país asiático encarcelar a la presidente Park Geun-hye, acusada de corrupción, y contener, a través de su sucesor Moon Jae-in, el boicot chino sobre el despliegue de defensas antimisiles.
"Corea del Sur ha dado grandes pasos hacia la limpieza de su política interna a pesar de vivir bajo la constante amenaza del apocalipsis nuclear", señaló.