Otro ejecutivo de Techint se presentó ante el fiscal para denunciar una "extorsión" de Julio De Vido
Un nuevo directivo de uno de los grupos empresariales más grandes del país, Techint, se presentó a declarar en el caso de los cuadernos por las coimas que sigue en estos días la justicia.
Se trata de Luis Betnaza, quien siguió los mismos pasos que otro ex ejecutivo de Techint, Héctor Zabaleta, quien ingresó al régimen del imputado colaborador y obtuvo la excarcelación.
Betnaza, un hombre clave en la compañía, llegó al despacho del fiscal Carlos Stornelli para dar la versión de la empresa sobre las acusaciones referidas al pago de sobornos al ex funcionario Roberto Baratta.En su denuncia, Betnaza habría dicho que el ex ministro de Planificación durante el kirchnerismo, Julio De Vido, fue quien le pidió dinero a la compañía a cambio de agilizar el pago de la indemnización por la expropiación de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), que había hecho el gobierno de Venezuela, según Clarín.
En 2008, el Gobierno del ex presidente venezolano Hugo Chávez, se quedó con esa empresa del grupo Techint y demoró varios años la compensación. De Vido era uno de los contactos claves entre Argentina y Venezuela.
Antes de esta declaración, después de pasar la noche detenido en la sede de la Policía Federal Argentina (PFA), el ex Director de Administración de Techint, Zabaleta, era uno de los arrepentidos en la causa y por eso no fue preso, al admitir "la entrega de dinero y montos que se pagaron" vinculados a los fondos ilegales que se investigan en la causa de los cuadernos de las coimas.Según fuentes judiciales, en los cuadernos del chofer Centeno "hay claras y contundentes referencias" al rol de Zabaleta en el circuito de sobornos, pero la detención además se basó en medidas de prueba recolectadas por el tribunal.Techint es una de las empresas que figura nombrada en varias oportunidades en los cuadernos que hizo el ex chofer de Baratta, la mano derecha de Julio De Vido. La compañía difundió un comunicado en el que aseguró que sólo recibió el 1% de las obras públicas adjudicada por el kirchnerismo, a pesar de que es la mayor constructora de la Argentina.
En la imputación en la causa conocida como los cuadernos de las coimas, Zabaleta no figuraba acusado directamente, sin embargo el miércoles pasado la sede de la empresa fue allanada por orden de Bonadio.