El presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, se convirtió en el primer mandatario de la historia del club en obtener dos Copa Libertadores y se afianza como el más ganador a nivel internacional con media docena de títulos en poco menos de cinco años de gestión.

D'Onofrio, además, volverá a estar al frente de la delegación que jugará el Mundial de Clubes en Abu Dhabi por segunda vez tras aquella participación en Japón 2015, situación que ninguno otro presidente del club pudo lograr.

La primera presidencia de D'Onofrio se inició con un título local a mediados de 2014 y la Copa Campeonato -ganada ante San Lorenzo, el campeón del semestre anterior- cuando Ramón Diaz estaba al frente del equipo. Continuó ese mismo año con la obtención de la Copa Sudamericana ya con el inicio del ciclo de Marcelo Gallardo.

El actual presidente logró cerrar aquel primer año de su mandato con tres títulos tras hacerse del máximo cargo del club en diciembre de 2013 cuando obtuvo 10.248 votos en la elección de mayor participación de la historia del club.

De ese modo, D'Onofrio, quien había sido directivo opositor entre 2005 y 2009 y que perdió por seis votos las elecciones presidenciales que ganó Daniel Passarella, comenzaba un camino de éxitos que lo llevarían a los primeros planos de la escena nacional.

Además, la actual gestión logró sostener en el cargo durante ya cuatro temporadas y media seguida al "Muñeco" Gallardo, algo que sólo se había dado de manera continua con el legendario José María Minella quien estuvo en el cargo 12 años entre 1947 y 1959.

Durante la primera presidencia, el club logró también dos Recopas Sudamericanas, la ansiada Libertadores luego de 19 años, dos Copas Argentina, la Suruga Bank y jugó la final del Mundial de Clubes ante el mejor Barcelona de todos los años.

Así, la primera gestión de D'Onofrio fue revalidad en las urnas en diciembre del 2017 con otro comicio inédito, en los que obtuvo 14099 votos, casi el 75 por ciento del electorado "millonario".

En este primer año de su segundo mandato, el equipo logró ganar la Supercopa Argentina a Boca 2-0 en Mendoza, el 15 de marzo pasado, en lo que fue la primera final que se había disputado hasta ese momento entre los clubes más grandes de la Argentina.

En la Copa Sudamericana de 2014 había eliminado Boca Juniors en semifinales, en la Libertadores de 2015 lo hizo en octavos de final y este año le ganó las dos finales que jugó, quedando en la historia del club como la primera presidencia en lograr un éxito tan importante.

En el plano institucional, la gestión de D'Onofrio logró llevar la marca del club nuevamente al plano internacional, logró superar una severa crisis económica que tenía las cuentas al borde de la quiebra en 2014 y volvió a vender jugadores a niveles altísimos para el continente.

Los casos más importantes fueron los de Ramiro Funes Mori en 13 millones de dólares, Lucas Alario en 21 millones de dólares, Sebastián Driussi en 23 millones, Matías Kranevitter en 8 millones y las próximas serán las de Gonzalo Martínez y Exequiel Palacios.

Además, bajo la dirección y conducción de Gallardo se volvió a invertir en un proyecto de inferiores que incluyó la remodelación total del predio de River en Ezeiza, donde se entrenan las categorías más grandes de inferiores.

El éxito de la presidencia de D'Onofrio tuvo picos de trascendencia en 2015 cuando varias encuestas políticas lo pusieron en el tope de las personalidades públicas con una importante imagen positiva, lo que generó iniciativas para llevarlo de candidato en las elecciones nacionales.

Esta misma situación se vuelve a repetir entre los encuestadores y entre las fuerzas políticas que ven en su figura un candidato potable para participar de la contienda electoral que se llevará a cabo en octubre del año que viene.

Por último, este triunfo deportivo, le ofrece a D'Onofrio más espalda y fuerza política dentro del club para llevar adelante el polémico debate sobre el posible traslado y la construcción de un nuevo estadio Monumental.