Mientras Raúl Duarte Velaztequi Duarte y Guillermo Riconi llamaban el sábado a la 1.49 de la madrugada al 911, otras tres personas prefirieron salir del complejo Xanadú, donde la Policía encontró el cuerpo sin vida de Natacha Jaitt.

Se trata de Gaspar Esteban Fonolla, de 45 años, Gustavo Andrés Bartolini, estadounidense de 44 años, y Luana Micaela Monsalvo, de 19 años.

Los investigadores de la Policía Bonaerense los identificaron gracias a las cámaras de seguridad: el complejo cuenta con 24 en casi todo el establecimiento, pero no en la suite donde quedó el cuerpo de Natacha.Tres patrullas de la fuerza allanaron de manera simultánea los domicilios de la mujer y los dos hombres para llevarlos ante el fiscal de la UFI de Benavídez, Sebastián Fitipaldi, pero en la casa de uno de ellos, Bartolini, encontraron dosis de cocaína en bolsas de nylon dentro de una riñonera. Por eso, el acusador le imputó el delito de tenencia de estupefacientes.

Ante la complejidad del caso, la fiscal general de San Isidro, Beatriz Molinelli, creó una unidad especial para profundizar ambas líneas investigativas: la averiguación de las causales de muerte de Jaitt y la presencia de cocaína en Xanadú y la casa de Bartolini. Por eso, a Fitipaldi ya se sumaron sus pares de Violencia de Género de Tigre, Diego Callegari, y de la UFI de Don Torcuato, Cosme Iribarren.