El fabricante de papel Kimberly-Clark anunció este jueves el cierre de su planta en la localidad bonaerense de Bernal y el despido de más de 200 empleados.

En respuesta a esta situación, los trabajadores ocuparon la fábrica.

"La patronal informó verbalmente su intención de cerrar la planta previa presentación del procedimiento preventivo de crisis que estarían presentando en el día de la fecha. Los trabajadores reunidos en asamblea resolvimos la ocupación de la planta en defensa de los puestos de trabajo", informaron los empleados.

"Convocamos a todos los trabajadores a solidarizarse con nuestra lucha que es de todos. Reclamamos un paro inmediato de todas las fábricas papeleras y un plenario de delegados del Federación Papelera en esta planta que resuelva un plan de lucha para enfrentar los despidos en todo el gremio", agregaron.

"La realidad que vive el movimiento obrero argentino exige el paro activo de 36 hs que desarrolle las condiciones de una huelga general", propusieron en un breve comunicado.

La empresa, con más de 25 años de presencia en el país, informó que la medida es en "respuesta a la necesidad de la compañía de adaptarse a los cambios y dirigir su estrategia a categorías de mayor valor agregado".

En la planta de Bernal se fabricaban servilletas, papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales, entre otros.

Entre las marcas que comercializa la empresa se encuentran los pañales Huggies, la línea de toallas femeninas y tampones Kotex, el papel higiénico Scott, los pañuelitos Kleenex y los pañales Plenitud.

El cierre de la planta, que implica el despido de 209 trabajadores, se da en un contexto de caída de la actividad industrial y fuerte baja del consumo.

La compañía añadió en el comunicado que "Kimberly-Clark se compromete a seguir invirtiendo en la Argentina, un mercado clave".

La declaración empresarial señala también que la Argentina es la casa matriz para el Cono Sur, que cuenta con más de 1.000 empleados y exporta a cuatro países de la región.

La compañía tiene una planta industrial de San Luis, una de las tres más grandes de esa provincia y es la segunda en niveles de producción de la región.

Kimberly-Clark también tiene una planta en la localidad bonaerense de Pilar, dedicada a la producción de productos de protección femenina y para adulto.