Por el Día Mundial del Corazón, se lanza la campaña Mi Arritmia cuyo objetivo es dar a conocer la fibrilación auricular, una enfermedad considerada epidemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y crear conciencia en la población sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado.

Esta arritmia cardíaca afecta a cerca de 50.000 nuevas personas cada año en América latina, región en donde se ubica entre las cuatro enfermedades cardiovasculares más comunes.

Afecta, en su mayoría, a adultos mayores: 8 de cada 10 personas que la padecen tienen más de 65 años. Para 2030 se estima que el número de personas con FA aumente hasta en un 70% en Latinoamérica.

En Argentina, la prevalencia de la fibrilación auricular (FA) es de aproximadamente 312.000 casos, que representan un total del 0,71% de la población. Entre ellos un 14% tiene entre 60 y 69 años; un 29% tiene entre 70 y 79; y un 50% tiene más de 80 años.

Datos internacionales confirman que es una patología cuya prevalencia aumenta exponencialmente con la edad, y que aumenta en 2,4 veces la posibilidad de sufrir un

Accidente Cerebro Vascular (ACV).

"La Fibrilación Auricular altera el flujo normal de sangre a través del corazón, lo que puede conducir a la formación de coágulos sanguíneos causando un accidente cerebrovascular (ACV) y deteriora la función cardíaca provocando insuficiencia cardíaca", afirma Fernando Scazzuso, jefe del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del ICBA Instituto Cardiovascular.

Y destaca que: "Los síntomas más comunes de fibrilación auricular incluyen palpitaciones, fatiga, dificultad para respirar, malestar general y mareos. Síntomas que pueden afectar significativamente la calidad de vida del paciente".

Sin embargo, en muchos casos la fibrilación auricular es una enfermedad asintomática, es decir, que los pacientes sólo descubren que sufren de esta arritmia con su manifestación más grave, el ACV. "Entre un 15% y un 30% de los pacientes no presentan síntomas, esto es lo que se conoce como FA silenciosa", afirma el especialista.

La FA es una enfermedad progresiva que se vuelve más difícil de tratar cuanto más tiempo persista. Por ello los especialistas destacan la importancia de la detección y el diagnóstico precoz para mejorar los resultados de los tratamientos existentes, ya que la antigüedad y la duración de la FA se han asociado con la recurrencia de la arritmia.

"Gracias a los avances de la medicina el tratamiento de la Fibrilación Auricular puede ser abordado con diferentes opciones terapéuticas que van desde la medicación adecuada hasta una técnica de última generación, como es la ablación. Este es un procedimiento a través del cual se aplica radiofrecuencia (calor) a través de un catéter y se cauteriza la zona afectada permitiendo su curación en más de un 80% de los casos. Este es hoy el tratamiento con mejores resultados en el control de esta arritmia", afirma Fernando Scazzuso.

En lo que refiere a esta técnica, Johnson & Johnson Medical Devices, dispone en nuestro país de tecnología de última generación y los más altos estándares de calidad que garantizan al paciente un procedimiento seguro, efectivo y eficaz. Estos equipos permiten el tratamiento de esta patología y su intervención mediante una ablación mínimamente invasiva y segura, que arroja como resultados pacientes libres de arritmia.

"Es una intervención simple, precisa y eficaz, con resultados exitosos que devuelven al paciente una buena calidad de vida", afirma Scazzuso.

Y añade: "una ablación temprana es la que brinda los mejores resultados en el tratamiento de la FA. A largo plazo disminuye el riesgo de mortalidad y hospitalizaciones, libera

al paciente de realizar tratamientos farmacológicos crónicos. Por lo tanto, tratar tempranamente al paciente es clave para lograr mejores resultados".