Cuatro horas después de que volcara un micro que llevaba estudianetes de la escuela número 41 de Benavídez a San Clemente del Tuyú por su viaje de egresados, todo es conmoción.

Dos nenas de 11 y 12 años murieron en el accidente y hay por lo menos una decena de heridos, dos de ellos de gravedad. En medio de la tragedia quedó bajo la lupa el rol del conductor del vehículo, que se encuentra demorado e incomunicado mientras avanza la investigación pero desde la empresa en la que trabajaba lo defienden.

"El chofer es intachable", aseguró en TN Cristian González Wang, uno de los socios de la empresa familiar. Así, salió al cruce de algunas versiones que indicaban que el conductor se habría quedado dormido cuando se produjo la tragedia.

González Wang remarcó que nunca había tenido quejas sobre el conductor y que tampoco había protagonizado antes ningún accidente. "El día anterior tuvo franco", señaló para indicar que tenía el "descanso correspondiente" para poder trabajar.

En relación a la seguridad del micro, fue igual de contundente.

"Fue revisado siete veces por la CNRT", dijo, y añadió además que el colectivo tiene todos los cinturones de seguridad en su lugar. "Si los llevaban puestos o no ya no lo puedo saber", expresó.

Los pasajeros, 52 en total entre alumnos, padres, coordinadores y los dos choferes, salieron cerca de las 3 de la madrugada rumbo a Mundo Marino pero al llegar al kilómetro 141 de la ruta 2, en Lezama, el camino se convirtió en una trampa mortal.

Para el fiscal general de Dolores, a cargo de la investigación, "no hay otro factor de atribución más que (el chofer) haya mordido la banquina y haya volcado". El conductor se encuentra ahora aprehendido e incomunicado, acusado de homicidio culposo.

En tanto, además de las dos menores de 11 y 12 años que murieron en el accidente, otros 10 chicos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad que tuvieron que ser trasladados vía aérea a los hospitales de Florencio Varela y de San Martín por su complejidad.