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La nueva Supercopa de España: la renovada competencia que por dos partidos entrega hasta 18 millones de euros

Cómo es el torneo en el que participan varios argentinos, que cortó con su tradición habitual para convertirse en un negocio internacional
10/01/2020 - 17:37hs
La nueva Supercopa de España: la renovada competencia que por dos partidos entrega hasta 18 millones de euros

La Supercopa de España es una competencia tradicional en el país ibérico. Se disputa regularmente desde 1982, pero tiene antecedentes semejantes durante los años 40’ y 50’.

Si bien ha ido variando su formato, hasta el 2018 se respetaba una cuestión fundamental: que el o los partidos definitorios se jugaran en España.

El torneo tiene como fin elemental enfrentar a los campeones de las dos competencias locales de la temporada anterior: el ganador de La Liga y el de la Copa del Rey. Además, como los certámenes en el Viejo Continente se llevan a cabo habitualmente de agosto a junio, este campeonato solía dar el puntapié inicial de un nuevo año de juego, lo que podía significar encarar el resto de los torneos con el envión de un título.

Sin embargo, los millones llegaron para cambiar esa historia y reformar la competencia. La Federación Española de Fútbol comenzó a mostrarse receptiva ante ofertas millonarias para cambiar la sede, y ya desde el año pasado mudaron el partido a Marruecos.

Para esta edición, una oferta de aproximadamente 65 millones de dólares logró forzar más modificaciones aún. No sólo se está llevando a cabo en Arabia Saudita, en el King Abdullah Sports City, de la ciudad de Yeda, sino que también responde a un formato totalmente diferente. En un intento de alargar el evento y hacerlo más atractivo, se decidió que los participantes ya no serían solo Barcelona (como ganador de La Liga) y Valencia (campeón de la Copa del Rey), sino que se invitaría a dos clubes más. De esa forma, los promotores árabes se aseguraron la presencia de otras dos potencias mundiales como el Atlético Madrid y el Real Madrid.

El reglamento estipula que, de aquí en adelante, se invitarán al subcampeón de La Liga, requisito con el cual cumple el Atlético, y al subcampeón de la Copa del Rey, además de los dos campeones de siempre.

El equipo "Merengue", que fue sumado a la edición de este año, no cumple con ninguna de las dos condiciones, pero dado que el subcampeón de la copa fue el Barcelona, que ingresa en calidad de campeón de liga, decidió que se iba a incorporar también al tercero de dicha liga: el Real Madrid.

Lo curioso es que, como el conjunto de Sergio Ramos, Toni Kroos y Luka Modric derrotó 3 a 1 al Valencia en semifinales y Atlético hizo lo propio ganándole 3 a 2 al Barcelona, el torneo que tradicionalmente enfrenta a los campeones será definido por los dos invitados.

Desde el punto de vista económico, ninguno de los clubes se irá con las manos vacías: obtendrán un dineral por jugar tan sólo uno o dos partidos. Inicialmente se le asignó un monto fijo a cada institución de 800 mil euros por participar, más un plus de acuerdo al palmarés histórico de cada uno, lo que decantó finalmente en un total de 6 millones para Real Madrid y Barcelona, 4 millones para el Atlético Madrid y 2,5 para el Valencia.

Al equipo "Che", que tiene entre sus máximos ídolos históricos al argentino Mario Kempes, le correspondía de acuerdo a los parámetros establecidos una cifra menor, ya que en sus vitrinas cuenta con menos trofeos que el resto de los competidores.

Sin embargo, según las reglas tradicionales del torneo, el club debía clasificarse y los dos equipos de Madrid no, se presionó para conseguir un número más cercano al resto de los participantes.

Quienes quedaron eliminados en semifinales, es decir, Barcelona y Valencia, se llevarán de todas formas 8,9 millones de euros, más el monto por participar. Es decir, que el conjunto de Lionel Messi se volverá de su excursión por Medio Oriente con casi 15 millones de euros y el club que cuenta entre sus filas con otro rosarino como Ezequiel Garay, con 11,4 millones de euros.

Los finalistas se aseguraron un número mayor: obtendrán 12 millones de euros por haber alcanzado la instancia definitiva. Sumado a lo recibido simplemente por participar, la "Casa Blanca" se llevará un total de 18 millones de euros mientras que el "Colchonero" -que cuenta entre sus filas con el ex San Lorenzo Ángel Correa, quien convirtió el gol decisivo ante Barcelona- sumará 16 millones.

El domingo, a las 15 horas de nuestro país, el conjunto dirigido por otro argentino, Diego Pablo "Cholo" Simeone, enfrentará a los dirigidos por el francés Zinedine Zidane en una nueva edición del clásico madrileño. La cuestión económica ya ha sido definida, ya que no habría ningún extra por lograr la consagración. Pero queda el incentivo de derrotar al clásico rival y sumar una estrella más para la institución.

El hecho de disputar partidos o torneos propios de un país en otro muy lejano, se ha convertido en un fenómeno bastante frecuente en la actualidad. Es habitual que diversas potencias económicas del mundo con una capacidad fuerte de inversión atraigan eventos deportivos de importancia global, aunque sean propios de otro país.

La búsqueda por concretar negocios a corto plazo impide que el dinero se invierta en generar un nivel más competitivo en las ligas locales de esos países. China, Marruecos, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, son algunos de los destinos exóticos a los cuales han llegado competencias futbolísticas de Italia, Francia o España.

Además, en la liga española ya se ha especulado con realizar encuentros de fechas regulares del campeonato en otros lugares del mundo. El Barcelona, por ejemplo, había tomado la iniciativa de hacer de local en Miami durante algunos partidos de La Liga el año pasado, pero, finalmente, la Federación le negó la posibilidad. Sin embargo, dado que la idea despertó mucho interés, no se descarta que pueda llevarse en cabo en algún momento.

El fenómeno que hoy se ve con mayor frecuencia en el futbol tiene antecedentes de hace bastantes más años en otros deportes, como el básquet de la NBA o el fútbol americano de la NFL, en donde lejos de tener tantos reparos en cuestiones de tradición, tienen como prioridad expandir y conquistar nuevos mercados. Y, posiblemente, no haya mejor modo de hacerlo que llevando el espectáculo en todo su esplendor a aquel potencial mercado.