Este lunes, la Justicia de La Pampa recibió la denuncia de que un grupo de policías, que están actualmente en actividad y desarrollando sus tareas con total normalidad, irrumpieron en un campo privado, ejerciendo violencia sobre el puestero y su familia y sin la presencia de ningún testigo que diera fe de la actuación policial.

El hecho –que no sería el primero por parte de este grupo de policías- fue llevado a cabo en el predio rural denominado "Don Teodoro", arrendado actualmente por la firma "Estancia La Ponderosa SRL", el cual está ubicado en la ruta provincial 14, a 10 Km de distancia del puesto caminero El Durazno, en la provincia de La Pampa.

Según figura en la denuncia presentada ante la fiscal de Victorica, Alejandra Moyano, del operativo cargado de irregularidades formaron parte Oscar Buri, Eliezer Echegaray y Rebechini, además del sargento Correa y los cabos Cabral y Pacheco.

Según consta en dicha denuncia, este grupo de policías ingresó al campo, que es una finca familiar, "con armas largas en sus manos y en una actitud de prepotencia y gritos que alteraron no sólo al puestero sino al hijo menor del mismo que estallaron en una crisis de llanto y que hasta el día de hoy padecen las secuelas de la violencia que expusieron los policías en lo que entiendo es una irrupción".

"No se estaba allanando un lugar donde se presumía la presencia de delicuentes peligrosos que autorizara semejante actitud", remarca el texto, dejando en claro que la violencia ejercida por este grupo estaba completamente fuera de lugar, con el agravante de que hay más denuncias que pesan sobre estos mismos funcionarios policiales.

Según consta en la denuncia, los policías irrumpieron en la propiedad, "abriendo y tirando cajones, objetos, rompiendo hasta vajilla".

Como parte del actuar violento y cargado de impunidad, los policías se llevaron detenido al puestero del campo, dejándolo incomunicado por más de 12 horas y sin dar aviso a las autoridades. No solo eso, en un acto completamente inhumano, lo le dieron comida ni agua.

Según reza el texto, lo dejaron "tirado en una suerte de calabozo como un delincuente, profiriéndole amenazas, insultos de todo tipo y calibre y hasta un empujón que lo lanzó al piso".

Cuando se hacen las gestiones legales correspondientes, al puestero lo liberan pero lo dejan abandonado, en plena vigencia del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, sin elementos de protección y a más de 80 kilómetros del predio rural Don Teodoro.

Además de poner en riesgo la seguridad de este trabajador, de la denuncia se desprende que de la propiedad se llevaron secuestrados unos 1.000 dólares que estaban a mano para hacer frente a cualquier eventualidad. Dicho dinero, no le fue restituido a sus dueños.

Además, se sospecha que el grupo de policías que está bajo la mira, se habrían llevado más elementos de los que figuran en el acta de procedimiento.

Tal como se desprende del texto presentando ante la fiscalía, el allanamiento respondería exclusivamente a cuestiones personales. Un punto clave es que la investigación comenzó con una denuncia anónima. A partir de ahí se pide la orden de allanamiento en plena cuarentena.

En la denuncia se remarca que el policía Echegaray, de la subcomisaría de Telén, había hecho un pedido para poder cazar ilegalmente en el predio "El Teodoro" pero, ante la negativa porque no está habilitado como coto de caza, se inició un proceso continuo de amedrentamiento hacia quienes hoy trabajan y producen en dicho campo.

De la denuncia se desprende que Echegaray "siempre dijo actuar en nombre del comisario de Telén, Oscar Buri, con el consentimiento de Rebechini, coordinador" y que "quieren cazar allí porque cazan y comercializan la carne de los ciervos de la comisaria".

Más procedimientos ilegales

La violencia con la que actuó este grupo de policías no sería novedad en esa provincia. Tal como informaron medios de La Pampa, un vecino de Telén, Mauricio Nicolás, denunció que en abril de este año, tras un allanamiento en su domicilio, le faltaron 9.200 dólares.

En la presentación, que también se realizó ante la fiscal de Victorica, Alejandra Moyano, se mencionan los apellidos de los mismos policías que actuaron con injustificada violencia en el precio Don Teodoro.

En la denuncia, el afectado indicó que "se hicieron allanamientos sin orden judicial y sin testigos".

Y que en su domicilio había una testigo a la que "ubicaron en un rincón del comedor, sin presenciar lo que la policía hacía en el resto de los ambientes del interior de la casa".

"En la estufa había una caja de chapa de whisky, pero la botella estaba afuera, ya que en el interior de la caja estaban los 9.200 dólares. Cuando llegué, los dólares no estaban y la botella estaba adentro de la caja. Por ello, agarré con guantes la caja y la acerqué a la Justicia, para que determine las huellas digitales de los que manipularon esa caja y el dinero que estaba en el interior", sostuvo.

En otro caso cargado de violencia, Echegaray, Morales, Correa y Cabral, que continúan trabajando con normalidad, fueron denunciados por otro puestero, Jorge Alberto Toledo, quien como cuidador del campo El Dimoy, fue golpeado hasta que lo dejaron sin aire.

Según la causa, estaban buscando el paradero de una persona para ver si estaba practicando casa ilegal y, queriendo que se autoincrimanara, a Toledo lo siguieron golpeando, hasta que lo dejaron tirado en el campo.

Fuentes de uno de los casos señalaron que "estos policías se manejan con mucha impunidad. Cometen todo tipo de delitos y siguen en sus funciones. Hay mucho temor de que esto no se detenga y lastimen a más trabajadores".