Cada vez hay más tests de personalidad. Algunos analizan los gestos, otros el cuerpo, otros la forma de expresarse o de moverse. Son muchos los aspectos de la personalidad que se pueden determinar a través de elementos externos de la persona. 

Las manos son, según uno de estos tests, uno de esos elementos que podría ayudar a conocer más sobre la personalidad de un determinado individuo. 

Cómo usa sus manos puede ser un gran indicador del tipo de personalidad que alguien tiene. La forma de agarrar, apretar o golpear puede decir mucho de una persona, sobre todo para aquellos que entienden acerca de lenguaje corporal. Sin embargo, los dedos también llevan escondidos detalles sobre el carácter.

Algunos especialistas del Centro Médico Howard Hughes, Estados Unidos, ahondaon en lo que se conoce como "teoría del dedo anular". Esta última se basa en qué puede decir su longitud de la forma de ser de cada persona. La base de esta teoría se basa en si éste es más corto o largo que el índice.

Las manos tienen rasgos únicos de cada individuo. Qué particularidades revelan.

Qué dicen tus dedos de vos y de tu forma de ser

La forma de los dedos, entonces, podría decir mucho sobre el tipo de personalidad de los seres humanos. 

Dedo anular más corto que el índice: Esta persona sabe lo que quiere y la determinación lo define. Suelen ser bastante prolíficas y expertas en su campo de actividades, siempre dispuestos a ayudar a sus amigos. Además, se los destaca por su rol de protector, por lo cual se los asocia mucho al rol de madre.

Dedo anular más largo que el índice: La curiosidad es el rasgo que caracteriza a la persona cuyo dedo anular es más largo que el índice. Aunque suelen poseer inteligencia y sabiduría, a veces el afán por competir se puede transformar en agresividad.

Dedo anular y dedo índice del mismo largo: Aquellos cuyos dedos no tengan diferencia de longitud suelen esquivar el conflicto o poner paños fríos en el asunto. Organizados y sumamente calmados, estos individuos también son caracterizados por su fidelidad y la apreciación a los afectos, aunque también pueden ser muy sensibles.