Más común de lo que se cree: ¿qué es la tripofobia y cómo saber si uno la sufre?
Algunas personas sienten repulsión ante la presencia de ciertas imágenes, pero lo cierto es que muchas veces no saben que no es algo normal, y que significa que padecen de un síntoma que se puede llegar a tratar.
Eso tiene un nombre, y es la tripofobia, una fobia, miedo o repulsión generado en ciertas personas al mirar o al estar cerca de figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios y/o rectángulos pequeños
Este término proviene del griego "trypo"( puntazo, perforación, o perforar agujeros) y "fobia" (pánico). Por lo tanto Tripofobia es el miedo que tienen algunas personas a objetos o formas que tengan agujeros o cavidades.
La tripofobia también es llamada fobia de patrón repitiente, y es un miedo absurdo e ilógico ocasionado por la visualización de figuras geométricas muy unidas como las celdas de un panal de abejas, etc.; y aunque esta fobia no esta incorporada en el "Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales" los expertos aseguran que muchas personas afirman sufrir de un miedo ilógico e irrazonable a los grupos de pequeñas formas geométricas, a tal punto de sentir taquicardia y presentar sudoración y ataques de pánico.
¿En qué consiste la tripofobia?
Arnold Wilkins y Geoff Cole fueron los primeros en investigar esta particular fobia y acuñaron en 2005 el término tripofobia, una combinación del griego trypo (perforación) y fobia (pánico).
Los psicólogos de la Universidad de Essex, atribuyen la tripofobia a la evolución humana: el rechazo a imágenes similares a las tripofóbicas nos habría sido útil para rechazar animales venenosos, como distintos tipos de serpientes, escorpiones y arañas que presentan patrones repetitivos en sus cuerpos.
Del mismo modo, las reacciones tripofóbicas podrían haber sido útiles para evitar contaminantes como los que podrían encontrarse en el moho, en heridas abiertas o en cadáveres agujereados por gusanos.
Tripofobia: síntomas
Los síntomas que esta fobia genera pueden ser muy variados y se pueden presentar de forma diferente en función de cada persona. Asimismo, la intensidad de los mismos también es variable.
Las principales señales o síndromes que la tripofobia puede presentar son los siguientes:
- Ansiedad.
- Palpitaciones.
- Repulsión.
- Asco o repugnancia.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Mareo.
- Hormigueo en las extremidades.
- Sensación de debilidad o desmayo.
- Náuseas o vómitos.
- Sensación de falta de aire.
- Sudoración.
- Temblores.
Tripofobia, algo común
Según las estadísticas el 25% de los seres humanos sufren de tripofobia y esta enfermedad puede ser más grave de lo que se cree.
Los especialistas británicos Arnold Wilkins y Geoff Cole se han dado a la tarea de indagar un poco más acerca de esta peculiar fobia y han llegado a la conclusión de que este miedo que ha sido poco investigado pudiera hallarse con mucha más frecuencia entre la población de lo que se pensaba, y que se debe a una reacción biológica la cual podría ser producto de una función visual progresiva desarrollada durante el proceso evolutivo del ser humano y que estaría relacionada con algunos animales venenosos.
Para su investigación los especialistas tomaron una serie de imágenes que incitan tripofobia y descubrieron que estas figuras tenían una estructura misteriosa asociada de manera específica con imágenes visuales desagradables.
Durante sus indagaciones detectaron que un pequeño porcentaje de las personas objeto de estudio sufrieron reacciones desagradables y molestas al ver las figuras; sin embargo los expertos opinan que todas las personas en algún momento y de manera inconsciente han estado propensas a sentir tripofobia. Ya que al analizar a las personas que dijeron no padecer de la fobia, se dieron cuenta que estas se sentían un poco incómodas al mirar las imágenes.
La tripofobia puede afectar a cada 1 de 4 personas y que como miedo al fin puede aumentar de moderado a extremo, haciendo que la personas que lo padecen no soporten mirar ese tipo de figuras u objetos, creándole así una sensación de angustia. Actualmente todavía existen personas que ignoran la existencia de esta fobia, por eso es importante que este tipo de información se divulgue más y así de esta manera todos tendrán conocimiento de este miedollamado tripofobia.
Tripofobia: sus causas
Los patrones visuales semejantes a los que aparecen en algunos animales venenosos, pueden desencadenar en una persona tripofobica síntomas de ansiedad.
Los especialistas afirman que la tripofobia puede tener orígenes evolutivos, es decir, las personas que sufren este tipo de enfermedad al observar estos patrones geométrico y repetitivos se mantienen alejados de los animales peligrosos. Es decir, la enfermedad es causada por un instinto de sobrevivencia que viene de nuestros antepasados.
La tripofobia según Arnold J. Wilkins, profesor de la Universidad de Essex, la configuración de los hoyos, seguidos, repetitivos y de tamaños similares, causan una incomodidad y cansancio visual con dolor de cabeza, ya que para el cerebro es complicado procesar de manera eficiente esta imagen por lo que exige más oxigenación.
Este tipo de fobia suele ser de origen innato, no provienen de traumas ni culturas aprendidas, las personas no saben que padecen la enfermedad hasta ser sometidos al estímulo que ocasiona este miedo tan particular. Para una persona saber si tiene o no, este tipo de fobia existe el Test de tripofobia.
El test de tripofobia, es una prueba cuyo principal objetivo es diagnosticar y determinar esta enfermedad en una persona, esta debe visualizar un grupo de imágenes con figuras geométricas muy juntas, con tamaños similares. Por lo general se utilizan imágenes de panales de abejas, enfermedades cutáneas (ficticias), fotos de corales, etc.
Si la persona analizada muestra repulsión o aborrecimiento al observar las imágenes, se puede concluir que padece de este tipo de fobia, si el caso es grave puede requerir tratamiento de un experto en salud mental.
El especialista de salud mental es el único capacitado para practicar el test de tripofobia a pacientes que padecen de tripofobia extrema, de esta manera podrá diagnosticar, prescribir un tratamiento o terapia, según sea el caso.
La Dermatopatofobia, es un miedo incontenido a las enfermedades de la piel o cualquier otro tipo de lesión. Por lo general produce los mismos síntomas de la tripofobia. Las personas con este trastorno presentan altos índices de ansiedad ante la presencia de lesiones o enfermedades cutáneas.
Una persona que padece de dermatopatofobia, puede interpretar que tener la piel muy reseca puede ser un síntoma de una enfermedad cutánea, otras pueden creer que el uso de gel o cremas puede dañar la piel, hay casos de personas que piensan que las picaduras de insectos pueden ser síntomas de una enfermedad.
Síntomas de la tripofobia
Estos síntomas se pueden presentar de manera diferente dependiendo de cada persona. Al igual que la intensidad es variable, los principales síntomas son los siguientes:
Ansiedad, repulsión, palpitaciones, sensación de presión en el pecho, mareos, asco o repugnancia, sensación de desmayo y debilidad, hormigueo en manos y piernas, náuseas acompañadas de vómitos, falla en la respiración, sudoración, temblor.
Como se cura la tripofobia
Al igual que otras fobias la tripofobia tiene cura, existen varios tratamientos mediante el cual se puede superar esta fobia, bien sea a través de medicamento o terapias psicológicas.
• Cura por exposición gradual, consiste en que el psicólogo expone al paciente, de manera gradual, a imágenes como por ejemplo, hoyos en la piel, ayudando a identificar y controlar los síntomas de la fobia. La exposición de las imágenes poco a poco, hace que el afectado sienta menos ansiedad en la medida que las observa y controle sus síntomas.
• Terapia cognitiva conductual: esta consiste en que el especialista logre cambiar la mentalidad o visión del afectado en relación a su fobia. La finalidad de este tratamiento es hacer reflexionar, pensar y hablar abiertamente de su problema para que pueda naturalizar su conducta.
• Medicamentos: el psiquiatra puede prescribir medicamentos como, antidepresivos y tranquilizantes que puedan ayudar a controlar la ansiedad.
Las imágenes que pueden desencadenar una crisis de ansiedad son todas aquellas que tengan agujeros. Existen una serie de imágenes de tripofobia, estas son utilizadas en los test de tripofobia como son: el coral, hoyos de la piel, ropa de lunares, tubos apilados, un micrófono, burbuja de una bebida, una esponja, un panel de abejas, algunas flores o plantas.
Fobia a los hoyos de la piel
Hay personas que cuando ven imágenes con agujeros sienten un miedo inexplicable, la fobia a las imágenes con agujeros en la piel es un síntoma más de la tripofobia.
Tripofobia: cómo superarla
Las fobias específicas se tratan principalmente mediante procedimientos de exposición, que consisten en afrontar aquello que nos provoca miedo, ansiedad o asco y nos impulsa a escapar. Para que el tratamiento mediante exposición sea eficaz la persona debe prestar atención al estímulo fóbico mientras se expone a éste, lo cual reducirá progresivamente el malestar que le provoca.
Las personas con tripofobia, sea ésta grave o irrelevante, pueden hacer que el malestar que les provoca este fenómeno se reduzca exponiéndose a las imágenes tripofóbicas. La exposición puede aplicarse de forma gradual, es decir, empezando con imágenes que provoquen una ansiedad o asco moderados y aumentando progresivamente la intensidad de los estímulos fóbicos.
Muchos de los afectados coinciden que más que una fobia, la tripofobia es un rechazo o repulsión a pequeñas imágenes geométricas juntas y aglutinadas
Para los especialistas, la fobia tiene el valor de un síntoma que reparte el espacio en dos lugares: uno en el que estoy libre de angustia y otro donde la angustia se desencadena. La fobia no resuelve, la fobia denuncia lo que no funciona en la estructura psíquica. Lo importante es escuchar lo que la fobia dice y no suprimirla administrando medicamentos. Existen muchas modalidades fóbicas.
Por otro lado, se sabe que no hay una sola fobia. Prácticamente todos tenemos alguna fobia. La fobia tiene que ver con el objeto. No hay casos puros sino síntomas neuróticos. La fobia trata de ubicar la angustia en algún lugar. La tripofobia denuncia miedo al vacío, a quedar atrapado en un agujero que tapona la posibilidad de desear y expresa el temor a que la subjetividad quede atrapada en ese espacio diminuto.
Otros expertos sostienen que todas las fobias funcionan con el mismo mecanismo, a través del desplazamiento. ¿Qué signfica esto?
Hay un caso clínico famoso de Sigmund Freud en el cual un papá iba caminando de la mano con un nenito, por la calle, y el papá estaba muy enojado y lo estaba retando, -esta historia real sucedida en Viena del 1900- mientras el padre le gritaba al hijo, en ese momento un cochero pierde el control y el caballo que lo traccionaba se cae y el carro cae encima del caballo, por lo cual el chico quedó aterrado por la escena. Cuándo creció, el hijo de este señor sufría terror a los caballos, y consultó al doctor Freud y en el análisis descubre que en realidad era un desplazamiento, lo que le había generado tanto miedo de la escena no era la sorpresa, sino lo asociado al enojo de su papá, y que el verdadero conflicto era con su padre, quien en ese momento le gritaba y lo amenazaba.
El mecanismo de la fobia es el desplazamiento, hay una imagen o situación original, reprimida y que me angustia, y el temor se desplaza a otra, sea por asociación directa, en el sentido de que las imágenes se parecen los significados; o por alguna conexión de significado o por una conexión temporal como sucedió con el ejemplo del caballo de Freud.
En el caso de las figuras geométricas, que se trata de un desplazamiento por asociación de imágenes corporales, porque algo, tal vez en la visión de determinadas imágenes corporales, muy frecuentemente sexuales o de otro tipo, genera angustia, eso se reprime, y se desplaza sobre algo-
Algunos científicos han encontrado que incluso aquellos que no sienten repulsión por este tipo de imágenes tripofóbicas a menudo se sienten incómodos mirando un montón de pequeños agujeros juntos. Justo como las líneas pueden causar dolores de cabeza y luces parpadeantes que pueden inducir convulsiones, un grupo de agujeros podría tener efectos psicológicos en el cerebro, generar náuseas, molestia, repulsión. Un caso controversial sucedió en la presentación del Iphone 11, en dónde muchos usuarios manifestaron haber sentido tripofobia con la triple cámara del dispositivo móvil.
"Estas imágenes tienen las mismas propiedades estadísticas y son intrínsecamente difíciles de procesar para el cerebro, en parte porque hemos evolucionado para mirar imágenes completas en la naturaleza", dijo Wilkins en entrevista con el Washington Post. "Sabemos que las imágenes son difíciles de procesar computacionalmente por las neuronas que se ven obligadas a usar más energía cerebral".
Las fotos de panales y fresas – fuentes comunes de horrores para la gente con tripofobia – también comparten características matemáticas con vistas más siniestras como el moho o las lesiones cutáneas.
Otros investigadores sugieren que la incomodidad podría venir de un impulso innato para prevenir enfermedades infecciosas y comida contaminada. Algunos incluso han creado la hipótesis de que el miedo podría venir de la evolución de una respuesta a animales peligrosos como ranas venenosas e insectos, que frecuentemente muestran patrones similares a aquellas fotos tripofóbicas.