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Misógino: qué significa y cómo detectarlos

El término misógino se escucha cada vez con más frecuencia, pero muchas personas no saben qué significa y cómo puede afectar en la vida de quien lo padece
08/03/2021 - 11:32hs
Misógino: qué significa y cómo detectarlos

Misógino es un término que muchas veces se utiliza pero no se sabe exactamente cuál es el significado.

Según la Real Academia Española, es una aversión a las mujeres, que tiene la raíz griega "miseo", que significa odiar, y "gyne", cuya traducción sería mujer. Se refiere al odio, rechazo y desprecio de los hombres hacia las mujeres y, en general, hacia todo lo relacionado con lo femenino.

El sociólogo Michael Flood, de la Universidad de Wollongong, define al misógino como el odio hacia la mujer y señala: "aunque más común en hombres, el misógino también es mujeres contra otras mujeres, o incluso hacia sí mismas. Funciona como un sistema de ideologías o creencias que acompañaron a las sociedades patriarcales o dominadas por hombres por miles de años y continúa colocando a la mujer en posiciones subalternas con poca posibilidad de poder o de toma de decisiones".

Misógino: su actitud

La actitud del misógino puede variar desde la simple discriminación hasta la violencia verbal o física. Numerosos intelectuales (escritores, filósofos y personajes históricos) fueron reconocidos como tales.

Para algunos, el misógino se ha manifestado a lo largo del tiempo exclusivamente en la expresión abierta de posiciones contrarias a las mujeres y su papel en la sociedad, mientras que para otros manifestó una patología evidente. Asesinos en serie famosos como Jack el Destripador cae en la última categoría, mientras que en el rango de intelectual misógino se incluye a menudo a filósofos como Schopenhauer o Nietzsche.

El misógino desprecia a las mujeres.
El misógino desprecia a las mujeres.

Por ejemplo, en El arte de tratar a las mujeres, Schopenhauer escribe: "Las mujeres son sexus sequior, el segundo sexo, que desde todo punto de vista es inferior al sexo masculino; por eso es necesario tener en cuenta la debilidad de la mujer, pero es tremendamente ridículo dar fe de la veneración a las mujeres: nos rebaja ante sus propios ojos".

Misógino: características

Existes varios aspectos que caracterizan a un hombre misógino. Ellos son:

  • Prejuicio hacia la mujer: Un hombre misógino puede surgir de un prejuicio, por el cual las mujeres tendrían menos capacidad que los hombres para realizar una serie de acciones: cierto tipo de trabajos, por ejemplo.
  • Cosificación de la mujer: Para algún misógino, por tanto, la mujer debe ser relegada a la condición exclusiva de la procreación, no tiene derecho a expresar opiniones ni tomar decisiones en el ámbito laboral o familiar; a veces se considera como una mera "propiedad" del hombre.
  • Puritanismo selectivo: El hombre misógino suele ser también bastante puritano en lo que se refiere a la sexualidad o a las relaciones íntimas, pero solo en lo relacionado a la mujer. Suele criticar y juzgar a las mujeres en función, por ejemplo, de la manera en la que se visten (con intención de «ir provocando»), sin juzgar de la misma manera a los hombres.
  • Comparten la animadversión hacia la mujer: En este caso, es misógino quien no calla sus convicciones o ideas sobre la mujer. De hecho, hacen partícipe a otros hombres para reafirmarse en lo que creen. De ahí que muchas veces un grupo de amigos tenga los mismos conceptos sobre la mujer y su cosificación.
  • Marginación hacia la mujer: El hombre misógino no suele relacionarse mucho con las mujeres que le rodean más allá de lo necesario. No considera que la mujer esté a su altura, por lo que será difícil encontrar a un hombre misógino que tenga a mujeres en su círculo de amistades.
  • Rechazo al liderazgo de la mujer: En una sociedad cada vez más avanzada e igualitaria, la mujer debe alcanzar las mismas cuotas de liderazgo que los hombres y eso es algo que en el caso del misógino no suele ser bien visto e incluso se rebelan. Es el caso de hombres que suelen criticar a mujeres en el poder o se resisten a cumplir órdenes (por ejemplo en el trabajo) si vienen de parte de una mujer en un rango superior al suyo.
  • Violencia hacia la mujer: Algunos tipos de maníacos sexuales desarrollan una forma muy extrema de misógino, muy diferente a la que surge, crece y termina en un contexto familiar o cultural. Esta forma de un misógino pasa por la aniquilación física y psicológica de la mujer, y por tanto también implica violencia.
  • Tendencia a animar a otras personas para que cosifiquen: El misógino no es algo que se acostumbre a vivir de manera aislada, sino que está ligada a un modo de ver las cosas que se intenta compartir con los demás. Eso hace, por ejemplo, que en una persona misógina sea habitual animar a otras personas a hacer comentarios despectivos o desagradables sobre desconocidas que pasan cerca.
  • Tendencia a relacionar las formas bajas de cultura con lo femenino: Otra característica de la persona misógina es la propensión a considerar que las mujeres consumen formas menores de cultura: malas novelas, malos programas de televisión, malas canciones, etc. Esta mirada crítica sobre lo que consumen la mayoría de las mujeres no se aplica a la hora de analizar las formas de cultura que consumen masivamente los hombres.

Misógino: causas

Como fue dicho anteriormente, misógino es quien rechaza, odia o tiene prejuicios hacia las mujeres, productos de diferentes causas como la creencia de que la mujer es el sexo débil e inferior con respecto al sexo masculino, lo que es conocido como machismo, traumas causado por una mujer acarreando maltratos físicos, psicológicos y emocionales.

Las mujeres están poniendo sus límites a quien tiene características de misógino.
Las mujeres están poniendo sus límites a quien tiene características de misógino.

A pesar de la evolución de la mujer en la sociedad, la mujer sigue enfrentando a una civilización misógina bajo agresiones físicas y psicológicas. Bajo las sociedades patriarcales, la economía, política o familia se organiza siempre con la figura del hombre por encima a la de la mujer, y de no existir este tipo de sociedad se observa el machismo que en ocasiones se encuentra legitimado, como en otras legislaciones se encuentra penado por la ley el maltrato a la mujer.

Misógino historia

El misógino y las conductas que lo caracterizan se practican desde las civilizaciones antiguas, ya que la mujer es vista en algunas culturas como la causa de la tentación y de la perdición del hombre. Por ejemplo: en el cristianismo se vincula el pecado original con la mujer, en la Antigua Grecia la guerra de Troya entre algunas de sus causas se menciona la fuga de Helena por el príncipe Paris de Troya, leyenda de Pandora, etc.

Aristóteles sostenía que la mujer existe como una deformidad de la naturaleza o como hombres imperfectos, de esa forma manifestaba lo que es un misógino. Así, las mujeres de occidente han interiorizado su papel como los chivos expiatorios de la sociedad, influenciado en el siglo veintiuno por la objetivación de la mujer en los medios, a través del culturalmente odiado autodesprecio y fijación a la cirugía plástica, la anorexia y la bulimia.

La misoginia existe en las relaciones humanas de algunas sociedades, estableciendo creencias que relaciona a la mujer con el origen de todos los males. En este sentido, se puede relacionar a un ser misógino con la ausencia total del sexo femenino en la vida del hombre.

La misoginia, como se mencionó, es el odio a las mujeres, pero en paralelo existen:

  • La misandria: el odio a los hombres
  • La misantropía: el odio a las personas en general y la falta de fe en el ser humano

Violencia de género

Muchas veces, una persona con características de misógino termina con actitudes extremas que conducen a la violencia de género. La violencia contra las mujeres es un acto sexista que produce cualquier tipo de daño físico, psicológico o emocional y se traduce en el maltrato verbal o físico en cualquier contexto.

Hoy, se consideran todos los tipos de violencia contra las mujeres, porque no hay ninguno que sea menor: todos son consecuencia de la discriminación que las mujeres sufren a través de las leyes o la práctica y persisten por razones de género. Eso es clave en un ser misógino.

Todos -desde el menosprecio o la discriminación hasta la agresión física, sexual o el asesinato- son manifestaciones de la necesidad de un cambio y un problema gravísimo que se debe solucionar para obtener una igualdad real entre las personas.

Asimismo, es imprescindible conocer y reconocer qué tipos de violencia existen en nuestras sociedades para poder combatirlos. Teniendo en cuenta que no existe un maltrato peor que otro, pues todos surgen de la discriminación y terminan en la violencia física, la opresión y hasta la muerte.

Misógino: formas de violencia de género

Entre las formas de violencia más común están:

  • La violencia económica: Corresponde a cualquier acción o acciones (sean estas directas o mediante la ley) que buscan una pérdida de recursos económicos/patrimoniales mediante la limitación (por ejemplo, las mujeres no pueden tener propiedades o hacer uso de su dinero o de sus derechos patrimoniales). Este tipo de violencia contra la mujeres, típico de un misógino, es una de las más comunes, incluso en países con alto índice de desarrollo humano (IDH), e incluye todo tipo de acto que genere limitaciones económicas con la intención de controlar el dinero o privar de medios económicos para vivir de forma autónoma.
El misógino muchas veces ejerce violencia de género.
El misógino muchas veces ejerce violencia de género.
  • La violencia laboral: Presente en decenas y decenas de países donde se dificulta el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad laboral o se complica su desarrollo en la empresa o estabilidad por el hecho de ser mujer. Este tipo de discriminación, que suele ejercer el misógino, constituye uno de los más comunes también y algunos ejemplos son el no cumplimiento de igual salario para hombres y mujeres en puestos idénticos o los despidos o no contratación a causa de posibles embarazos. Una realidad contra la que tenemos que luchar tanto hombres como mujeres. Al mismo nivel que la violencia laboral contra las mujeres encontramos la violencia institucional.
  • La violencia institucional: Es aquella mediante la que funcionarios o autoridades dificultan, retrasan o impiden el acceso a la vida pública, la adhesión a ciertas políticas e incluso la posibilidad de que las personas ejerzan sus derechos. Si se hace contra las mujeres, es una expresión clara de un misógino.
  • La violencia psicológica: Puede darse en todo tipo de contextos, si bien la casa, la pareja y la familia suelen ser tres de los más comunes, y consiste en cualquier acción que degrada como personas o trata de controlar acciones o decisiones. Este tipo de violencia contra las mujeres no tiene por qué alcanzar el hostigamiento o la humillación, sino que puede manifestarse como acoso, restricción, humillación, manipulación o aislamiento, produciendo daños emocionales y perjudicando el desarrollo personal hasta problemas emocionales y psicológicos muy graves que han llevado a muchas mujeres al suicidio.

La violencia psicológica suele ser la puerta de entrada hacia otros tipos de violencia, como la física o la sexual, por lo que debemos tener mucho cuidado si creemos que se están dando muestras de este tipo de violencia. Si dudamos, lo mejor siempre será llamar a la línea de ayuda y hablar con un/a profesional que asesore. Es una de las formas más comunes de un misógino.

Misógino: más violencia

  • La violencia física: Se traduce en cualquier acción que provoca daño o sufrimiento físico y afecte a la integridad de la persona: hematomas, heridas, quemaduras y hasta un empujón es violencia física y jamás debemos excusarla.
  • La violencia sexual: Toda acción que amenaza o viola el derecho de una mujer a decidir sobre su sexualidad y abarca cualquier forma de contacto sexual. La violencia sexual no se limita a forzar a una mujer contra su voluntad, sino a cualquier tipo de acoso, explotación, abuso o intimidación, sin importar si se da dentro o fuera del matrimonio o de cualquier relación.
  • La violencia simbólica: Es aquella que toma estereotipos, mensajes, valores o signos que transmiten y favorecen el hecho de que se repitan relaciones basadas en la desigualdad, el machismo, la discriminación o la naturalización de cualquier rol de subordinación de las mujeres en nuestras sociedades. Se trata de un tipo de violencia contra las mujeres más difícil de erradicar, típico de un misógino, porque está anclado en la colectividad y la mera permisividad lo fortalece: así un chiste o la transigencia ante valores que tradicionalmente se han aceptado, dificulta el cambio.

Ahora que conocés los tipos de violencia contra las mujeres más comunes, no importa que seas hombre o mujer, denunciá cualquier situación de violencia y ayudá a terminar con la violencia de género en tu país. También podés colaborar con Ayuda en Acción en sus proyectos de defensa de los derechos de las mujeres en países en vías de desarrollo ante problemas como la mutilación genital femenina, el tráfico y la trata o los matrimonios forzosos.