SOCIEDADES

5 motivos por los que los socios de negocios pueden ir directo al fracaso

Encontrar un socio para ciertos negocios es clave para tener éxito y poder seguir creciendo, pero eso no siempre sucede y a veces las sociedades fracasan
ACTUALIDAD - 09 de Abril, 2021

Encontrar un socio de negocios es fácil, pero encontrar el socio adecuado es difícil. Ninguna de las partes entabla una relación comercial con la intención de fracasar. Desafortunadamente, esto sucede con demasiada frecuencia.

Una sociedad de negocios puede surgir cuando a dos amigos se les ocurre una idea, o incluso cuando dos personas en un matrimonio trabajan juntas. No importa el caso, las personas por naturaleza tienen diferencias. Estas diferencias se pueden pasar por alto fácilmente, si no se toman el tiempo y la debida atención para identificarlas y abordarlas de antemano. Para que una empresa tenga éxito a largo plazo, se requiere que las dos partes estén alineadas, así como una administración estable.

Cuáles son los factores más comunes que destruyen las sociedades de negocios

1. Falta de deseo

La motivación y el impulso son elementos importantes para que cualquier empresa funcione.

Para que una sociedad de negocios funcione es importante compartir el mismo deseo por alcanzar los objetivos que se buscan. Si hay dos o más socios y ese deseo no es igual o similar en todos, es probable que la sociedad no funcione, ya que el foco de cada uno está puesto en lugares distintos. 

Si bien, momentáneamente, podrían diferir en estos objetivos, lo importante es que coincidan relativamente a largo plazo. El desajuste en los deseos y aspiraciones entre los socios podrían acabar en la frustración y, finalmente, en el fracaso.

La diferencia en los objetivos entre socios puede llevar a la frustración

2. Diferentes etapas en la vida

Muchas veces, las diferencias en la vida personal pueden impactar en el éxito laboral de las personas. Si bien es posible relacionarse por negocios con personas que estén en una etapa diferente de la vida, lo cierto es que cuando las prioridades personales son distintas esto puede influir en los negocios. 

¿Significa que hay que buscar alguien de la misma edad y etapa de la vida? No, claro que no, simplemente implica que se debe tener en cuenta este dato al momento de encarar un negocio.

3. Valores distintos

La mayoría de las personas se mueven y toman decisiones por los valores que tienen. En general, cuando se comparten valores con quienes se trabaja, las decisiones y los acuerdos suelen ser más sencillos.

Los problemas con los socios pueden estar en alguno de estos cinco puntos

4. Diferente tolerancia al riesgo

Tener una empresa, sobre todo cuando se empieza, implica un riesgo. En Argentina, el riesgo puede ser incluso mayor que en otras partes del mundo por el contexto económico que regularmente atraviesa el país. 

Esto implica que para tener una empresa de debe correr ese riesgo, algo que no todas las personas están dispuestas a hacer, o no todas las personas tienen la posibilidad de hacer. 

Entonces, cuando se encara un proyecto es necesario asegurarse de que todos los socios entiendan el riesgo que están corriendo, de modo que luego no haya malentendidos ni problemas que ùedan llevar a la disolución de la sociedad.

5. Objetivos finales desalineados

Tener un objetivo final alineado es fundamental. Antes de unirse a la sociedad, todos los involucrados deben describir el objetivo final de la empresa. ¿Es crear ganancias sostenibles a largo plazo? ¿Es para vender? ¿Es para pasársela a tu familia? Conocer la meta que tienen en mente hará que sea mucho más fácil hacer avanzar el necio. Los objetivos finales también pueden cambiar. Después de unos años en el negocio, es posible que una de las partes quiera retirarse, así que asegúrate de prever cómo lidiarás con estos posibles escenarios.

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