IBM completó el desprendimiento de su negocio de servicios de IT que ya una vez la rescató del borde de la quiebra. La empresa estadounidense decide desprenderse del 25% de su negocio para ver si con esta medida puede ponerle fin a la contracción.

Es la decisión más drástica tomada hasta la fecha para terminar con una contracción que ya lleva diez años y que ha desgastado la confianza de sus clientes y de los inversores en Wall Street.

Hace dos semanas, dio a conocer su balance y no cumplió con las estimaciones del mercado sobre ingresos trimestrales.

Sus ingresos totales aumentaron marginalmente a u$s17.620 millones, por lo que no llegaron a la estimación promedio de los analistas de u$s17.770 millones.

En cuanto a las acciones del nuevo negocio de servicios independientes, llamado Kyndryl, comenzó a cotizar en Wall Street este jueves.

Creado hace unos años años por el entonces CEO Lou Gerstner luego de que la firma estuviera al borde del desastre a principios de los 90, le significó a IBM el año pasado u$s73.600 millones.

Hace dos semanas, dio a conocer su balance y no cumplió con las estimaciones del mercado sobre ingresos trimestrales

Gerstner pensaba que crear, mantener y manejar los servicios de IT para los clientes generaría ingresos adicionales y aumentaría las ventas de los productos IBM, como las computadoras mainframe.

Pero la división servicios declinó en los últimos años a medida que los clientes de IBM trasladaban parte de su computación a las nubes públicas manejadas por Amazon y Microsoft. También, su cartera de productos de software, creados para una era anterior de computación, no logró apoyar el crecimiento de la compañía.

IBM espera que, al separar la unidad que ahora se llama Kyndryl – cuyos ingresos podrían caer 6% este año – pueda dejar atrás una década de contracción.

Kyndryl empieza a cotizar en Wall Street

Kyndryl, el proveedor de servicios de infraestructura tecnológica escindido de IBM, ha completado el proceso de separación de la histórica tecnológica estadounidense con su estreno bursátil en Nueva York.

La nueva compañía, que debutó ayer dejándose un 10% en el parqué, perdía a media sesión un 1,8%, situando su capitalización en 6.300 millones de dólares.

Kyndryl compite en un mercado que, según estima, alcanzará un volumen de 500.000 millones de dólares en 2024

Dirigida por Martin Schroeter, nace con unos ingresos anuales de 19.000 millones de dólares -supone algo más de una cuarta parte de los ingresos totales de IBM-, un margen sobre Ebitda ajustado del 15%, 90.000 profesionales y presencia en 60 países.

La compañía es el mayor proveedor de servicios de infraestructura tecnológica, con un tamaño que duplica al de su mayor competidor DXC, según la consultora Gartner. Por detrás, se encuentran empresas como Atos, Fujitsu y Accenture.

Como parte del acuerdo de segregación, IBM no competirá con Kyndryl en el negocio de servicios de infraestructura. La nueva compañía, al desligarse de IBM, se convierte en un proveedor independiente que puede comercializar servicios de competidores del gigante tecnológico, lo que les permite ampliar su oferta tecnológica y entrar en nuevos negocios con mayores tasas de crecimiento.

Kyndryl compite en un mercado que, según estima, alcanzará un volumen de 500.000 millones de dólares en 2024. La cifra más que duplica el tamaño del mercado potencial al que se dirigía como parte de IBM.

A corto plazo, sin embargo, prevé una caída del negocio, que esta año cifra en una horquilla de entre el 5% y el 6%, para adentrarse en la senda del crecimiento en 2025. Kyndryl cerró el año pasado con unas pérdidas netas proforma de 2.000 millones de dólares.