Archivaron la causa por el supuesto hallazgo de fajos de dólares termosellados en Río Gallegos
La Justicia federal de Río Gallegos archivó la causa en la que se investigaba el hallazgo de fajos de dólares termosellados en una vivienda en en la ciudad santacruceña, mientras realizaban la búsqueda de Marcela López, la mujer desaparecida en mayo en El Calafate.
El juzgado archivó la causa porque consideró que la denuncia presentada no ofrecía ninguna prueba que permita verificarse y avanzar en la investigación.
El juez federal de Río Gallegos Claudio Vázquez cerró así la causa que se había iniciado a partir de una denuncia que las dirigentes del ARI-Coalición Cívica Mariana Zuvic y Paula Oliveto, radicaron en el Tribunal Oral Federal N°7 días después que la hija de la mujer entregara en la Justicia local audios de conversaciones con la expareja de su madre José Luis Balado y planteara que se investigue la causa como supuesto secuestro extorsivo.
El diario La Opinión Austral de Río Gallegos, publicó la noticia en su portada de la edición impresa.
La nota
La desaparición de Marcela López está rodeada de un sinfín de acontecimientos tan insólitos como torpes, todos provocados por la querella y a partir de una sola figura, el coleccionista de huesos Marcos Herrero.
Dilaciones, expedientes inconducentes, hipótesis descabelladas, denuncias que toman como prueba a los medios de comunicación y contratiempos para un caso urgente como es la ausencia de una mujer hace casi siete meses.
El viernes pasado, cuando el falso perito quedó detenido en Mendoza, luego de que se probara que había plantado un cráneo en el caso de Viviana Luna y que esos huesos se correspondieran con el maxilar que "halló" en Río Gallegos, aquello que en la provincia del sur circulaba como un rumor de pasillo tomó forma: la de un engaño cuyos daños todavía son imposibles de dimensionar.
El coleccionista de huesos dejó minadas más de media docena de causas en las que participó, poniendo en ridículo a las justicias provinciales al resolver desapariciones y crímenes en cuestión de horas.
Cartas que lo explican todo, huesos que no coinciden con ningún ADN y sangre falsa son algunas de las evidencias que plantó a lo largo y ancho del país, entorpeciendo las investigaciones o, como dio a conocer La Opinión Austral esta semana, poniendo en riesgo de nulidad juicios, como pasó con el que se dirime en Santiago del Estero.
El caso de "Marito" Salto es uno de los golpes más fuertes que dio el coleccionista, que un año y medio después de que el nene de once años fuera encontrado descuartizado, logró que su perro Alcón -que luego murió "embrujado"- encontrara una serie de cartas con afirmaciones satánicas que para la jueza Rosa Falco fueron mas que suficientes para explicar el crimen como un sacrificio a san La Muerte y ordenar cuatro detenciones.
Recapitular quién es Marcos Herrero es imprescindible porque fue él quien sembró las dudas y sospechas en la causa que investiga la desaparición de Marcela. Fue después de su llegada a Santa Cruz que una carta misteriosa apareció en el portón de una de las hermanas de la mujer y fue obra suya la aparición del maxilar que -hoy se sabe- pertenece a un varón con muerte de larga data. Y, como no podía ser de otra manera para nuestro Hércules Poirot rionegrino, también fue él quien vio los dólares termosellados en la propiedad de José Luis Balado, expareja de la mujer desaparecida, durante un allanamiento ilegal. Completita.