Europa interviene las filiales del banco ruso Sberbank y aplica suspensión de pagos y un 'corralito'
La Junta Única de Resolución (JUR) tomó la decisión de intervenir las filiales europeas que el mayor banco ruso, Sberbank, tiene en Austria, Croacia y Eslovenia, tras el comunicado emitido por el Banco Central Europeo (BCE) en el que se asegura que dichas entidades están "quebrando o en quiebra probable" debido "al deterioro de su situación de liquidez" tras la fuga de depósitos.
La JUR, el supervisor financiero que ejecutó la resolución del Banco Popular en España, se mostró de acuerdo con la valoración del BCE de Sberbank Europe, radicada en Austria, y sus filiales croata y eslovena.

Como medida preventiva, el organismo europeo decidió aplicar una moratoria de pagos del banco hasta, al menos, el 2 de marzo. Durante la moratoria temporal, y mientras el regulador estudia qué medidas adicionales son necesarias adoptar, el Sberbank Europe "no podrá realizar ningún desembolso, transferencia u otras transacciones". Esta medida supone que los acreedores de las entidades no pueden ejercer los derechos derivados de los valores que tengan en su poder y se suspender todas las obligaciones de pago relacionadas con cualquier contrato firmado por la entidad.
Como parte de la Unión Bancaria, los depósitos de los ciudadanos están garantizados hasta un máximo de 100.000 euros por persona. No obstante, los clientes del banco únicamente podrán retirar de las entidades una cantidad determinada diaria, lo que popularmente se conoce como un 'corralito'. La JUR no ha desglosado qué cantidad podrán retirar los clientes.
Banco en la mira
Sberbank Europe es uno de los siente bancos austriacos que supervisa directamente el BCE. Además de sus filiales en Croacia y Eslovenia, mantiene operaciones en Bosnia y Herzegovina, en República Checa, Hungría y Serbia. También tiene una sucursal en Alemania. A cierre de 2021, los activos de Sberbank Europe eran de 13.600 millones de euros.
El BCE ha dictaminado que el banco está "quebrando o en quiebra posible" tras tener en consideración que la mitad más una de sus acciones son propiedad del banco ruso Sberbank y considerando que, en el futuro próximo, la entidad europea no podrá pagar sus deudas.

"Sberbank Europe y sus filiales experimentaron salidas significativas de depósitos como resultado del impacto reputacional de las tensiones geopolíticas. Esto llevó a un deterioro de su posición de liquidez. No hay medidas disponibles con una oportunidad realista de restaurar la posición a nivel de grupo y en cada una de sus filiales", ha considerado el BCE.
Sberbank es uno de los bancos que han sido excluidos del sistema de comunicaciones interbancario internacional SWIFT. Además, la UE formalizó anoche la paralización de las transacciones con el Banco Central de Rusia, un golpe sin precedentes a la economía del país en respuesta a la invasión de Ucrania. La situación es cada día más grave y no se sabe que puede pasar con otras entidades bancarias en el futuro, de continuar el enfrentamiento entre ambos países, con una crisis cada vez mayor.
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Qué es el sistema SWIFT
El sistema SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication o sociedad para las comunicaciones interbancarias y financieras mundiales) se fundó en 1973 y tiene su sede en Bélgica.
Es la herramienta utilizada para las comunicaciones interbancarias. Conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo y facilita las transferencias de dinero de forma segura.
Se trata de una cooperativa de miles de instituciones que usan este servicio y en la práctica lo que ofrece es un servicio de comunicación seguro para sus miembros. Es decir, no es un sistema de pagos.
"Ofrecemos a la comunidad una plataforma de mensajería, normas de comunicación y productos y servicios que facilitan el acceso y la integración, la identificación, el análisis y el cumplimiento con la prevención de los delitos financieros", explica en su web.
Swift está supervisado por el Banco Nacional de Bélgica y representantes del Sistema de la Reserva Federal de EE UU, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y otros grandes bancos centrales.