Este miércoles, Elisa "Lilita" Carrió lanzó duras críticas a figuras políticas de Juntos por el Cambio, principalmente del Pro. 

Algunos de los integrantes del espacio, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich e incluso el gobernador jujeño Gerardo Morales, respondieron a las acusaciones de la líder de la Coalición Cívica.

Todo esta interna en la oposición comenzó este martes cuando Carrió reveló "negocios entre Ritondo y Massa", además de que quien fuera ministro del Interior en ese entonces, Rogelio Frigerio, habría querido sumar a su lista a una "amante".

Carrió contra Juntos por el Cambio: sus acusaciones

La exlegisladora reveló algunos sucesos ocultos dentro del espacio, que se habrían producido durante el gobierno de Mauricio Macri. Además, contó algunos detalles internos de la gestión de María Eugenia Vidal en Buenos Aires.

"En el Gobierno de María Eugenia Vidal, la amistad y negocios entre Ritondo y Massa eran absolutos. Lo que vi en la Cámara, Massa con Monzó, íntimos amigos, jugando directamente con el massismo y ahora también es escandaloso", sostuvo.

Además, agregó: "Lo de Frigerio con Massa, apoyando a todos los candidatos massistas en las provincias y denigrando a los candidatos de JxC en las elecciones presidenciales de 2019 lo vi yo y se lo dije a Macri".

Parte del comunicado que publicó Larreta como respuesta a las acusaciones de Carrió.

Finalmente, aunque no menos importante, Carrió aseguró que el entonces ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quiso sumar en una lista a "una amante" que era "testaferro de él" en una empresa del Estado.

Larreta, furioso con Carrió

Uno de los que tomó la posta a la hora de responder a las acusaciones fue el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. A través de un extenso comunicado, el funcionario de la oposición expresó: "Es muy saludable que haya discusiones internas, pero el límite son los agravios. Tenemos instancias establecidas como la Mesa Nacional, mecanismos que debemos seguir fortaleciendo e institucionalizando".

"Tengo un profundo respeto por Lilita, una de las fundadoras del espacio junto a Mauricio, pero no estoy de acuerdo con sus declaraciones de estos días sobre distintos miembros de Juntos por el Cambio. Este no es el camino", detalló en sus redes.

La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, también decidió expresarse sobre las críticas de "Lilita". Se mostró en línea con los demás integrantes del PRO, señalando que se puede "no estar de acuerdo con alguna estrategia política o parlamentaria pero nunca dirimir las diferencia sembrando dudas sobre la integridad" de quienes integran la "coalición política".

La referente del ala más dura de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no dejó pasar la oportunidad de contestarle a la exdiputada. "Aunque no siempre coincida con ellos en sus posiciones, no aceptaré el insulto a nuestros dirigentes, ni a otros que conforman nuestra coalición. No vale todo. No vale eso de que ‘porque es Carrió nadie la enfrenta’", dijo. Y agregó: "Como presidenta del PRO no puedo ver con buenos ojos el espectáculo degradante de Elisa Carrió, al golpear a dirigentes de Juntos por el Cambio objetando sus conductas éticas. Y esto sin mirar la propia y la de sus aliados. Basta, Carrió", le respondió la exministra de Seguridad.

A través de las redes sociales, también se sumó a la interna el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien calificó como "una gran irresponsabilidad" las declaraciones de Carrió y agregóó: "Si hay alguien al que le tocó enfrentar a la mafia y que no negocia impunidad, soy yo".

Juntos por el Cambio salió en bloque a responder las declaraciones de Carrió.

Los diputados nacionales del mismo frente, Diego Santilli, Cristian Ritondo y Rogelio Frigerio, al igual que los senadores Luis Naidenoff y Alfredo Cornejo también fueron otros de los que aportaron a la interna opositora.

De esta forma, la oposición se mostró en unidad a la hora de responder a las críticas. Aunque los funcionarios parecen estar más enfocados en este tipo de cuestiones, sin mantener un diálogo con el Gobierno o aportar desde algún frente.