El año 2023 no solo será marcado por disputas de poder de cara a las elecciones presidenciales, sino que además será un año crucial respecto a las concesiones energéticas. Entre 2023 y 2026 vencen los contratos de 17 represas hidroeléctricas y por eso el kirchnerismo decidió jugar adelantado y presentar un proyecto de ley para que las represas sean administradas y explotadas por Energía Argentina S.A. (Enarsa).

Si bien la oposición coincide en que hay que buscar una solución ante los vencimientos, alertan que "Enarsa es manejado por La Cámpora, así que nada bueno puede salir de eso".

El kirchnerismo propone que La Cámpora maneja las hidroeléctricas

El proyecto de ley -de cuatro artículos- fue presentado en las últimas horas por el senador Oscar Parrilli, muy cercano a la vicepresidenta CFK. El texto propone que sea Enarsa quien gestione la continuidad de las concesiones hidroeléctricas de jurisdicción nacional, en sociedad con las provincias de Neuquén, Chubut y Río Negro.

En su pedido Parrilli no está solo, sino que la iniciativa presentada cuenta también con las firmas de los senadores kirchneristas Silvia Sapag, de Neuquén, Silvina García Larraburu de Río Negro, Carlos Linares de Chubut y del legislador nacional que en los últimos días no deja de ser noticia, Martín Doñate.

"A la finalización de las concesiones hidroeléctricas de jurisdicción nacional... la administración, operación y explotación de cada uno de los aprovechamientos hidroeléctricos otorgados oportunamente en concesión será asumida por ENERGÍA ARGENTINA S.A (ENARSA)", describe el artículo 1 del proyecto de ley, que a su vez agrega que Enersa podrá comercializar la energía eléctrica producida por las represas.

Por otro lado, en el artículo 2 del proyecto K se establece que Enarsa deberá asociarse con las provincias titulares el dominio del recurso hídrico comprometido en los aprovechamientos hidroeléctricos "a través de acuerdos bajo las condiciones y parámetros que las partes convengan", reza el texto, que además aclara que las provincias podrán incorporar la participación del capital privado.

El senador Oscar Parrilli, muy cercano a Cristina Kirchner, presentó el proyecto.

El proyecto de los senadores cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se presenta en un momento clave, ya que el próximo año, específicamente en agosto de 2023, vencen las concesiones que hoy controlan el funcionamiento de las represas hidroeléctricas de las provincias patagónicas de Neuquén, Río Negro y Chubut.

Traspaso de hidroeléctricas: ¿qué dijo Parrilli sobre su proyecto?

En ese sentido, y para argumentar la iniciativa presentada, Oscar Parrilli dijo que se introdujo este proyecto en el Congreso Nacional "en el marco de la denominada Reforma del Estado llevada adelante durante la década del 90, se sancionó la Ley 24.065, que privatizó la administración, operación y explotación de los aprovechamientos hidroeléctricos existentes de la esfera pública a la privada, a través de contratos de concesión de 30 años de duración, con excepción de las entidades binacionales".

A su vez, Parrilli consideró que es importante tratar el tema, ya que la "compleja coyuntura internacional" derivada de la guerra en el Este de Europa "ha puesto en el centro del debate público la necesidad de acelerar el desarrollo de nuestros recursos hidrocarburíferos, convencionales y no convencionales, en orden a garantizar el abastecimiento interno y colocar crecientes excedentes en el mercado externo, como así también, fortalecer el desarrollo de fuentes alternativas, como las renovables".

Otro de los argumentos del senador K es que no se le pueden destinar todos los recursos hidroeléctricos del país al sector privado, ya que por sí solos no han generado, ni mayor inversión, ni expansión del sector; Incluso, aseguró que el sector está en declive si se compara con años anteriores.

"La experiencia de casi 30 años nos revela que la gestión privada, por sí sola no genera necesariamente mayor inversión, ni garantiza la expansión del sector. A partir de la concesión de los aprovechamientos hidroeléctricos comenzó un periodo de declinación de la participación de la hidroenergía en la matriz energética. Del 43% de potencia instalada en 1994, se disminuyó al 25% actual", describió el senador nacional.

Tras su crítica al sector privado, Parrilli insistió en que en el marco del proceso de transición energética que se viene en el 2023, es necesario y "sumamente importante" dotar al Estado Nacional "de un instrumento eficaz para potenciar la inversión en fuentes primarias renovables, contribuyendo a la diversificación de nuestra matriz energética, a través de una asociación estratégica con las provincias titulares del recurso hídrico, de fuerte sentido federal y de la participación del sector privado, cuando se considere conveniente".

El kirchnerismo busca que Enarsa maneje 17 nuevas hidroeléctricas, lo que provocó las críticas de la oposición.

La oposición no confía en Enarsa ni en los K

Tras la presentación del proyecto de ley que impulsa el kirchnerismo y que probablemente se apruebe sin problemas, al menos, en la Cámara de Senadores, la oposición desconfía y pone en duda la eficacia de la propuesta, argumentando que "ENARSA es manejado por La Cámpora", lo que le daría mucho más poder al sector ultra K.

Justamente, el proyecto de Oscar Parrilli también sugiere que ENARSA pueda retener el 51% del total del dominio, "ya que de esta manera podría simplificar y agilizar la operatoria en sus distintas áreas y funcionar en consonancia con las disposiciones que, en materia energética global, disponga el gobierno nacional".

En diálogo con iProfesional, el legislador nacional Francisco Sánchez, quien integra la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara baja, opinó respecto al proyecto presentado por el senador Parrilli, y si bien admitió que hay que buscar una solución de cara al 2023, alertó que está en desacuerdo con la propuesta porque "ENARSA es manejado por La Cámpora".

"Efectivamente hay que encontrarle alguna solución y en ese sentido se está pidiendo que las concesiones pasen a las provincias, pero Nación con este proyecto está buscando que el principal administrador sea ENARSA, una empresa que maneja La Cámpora, con lo cual no puede salir nada bueno de ahí", dijo el diputado neuquino.

Y agregó: "La Cámpora ha demostrado ser, no solamente ineficiente respecto del manejo de organismos públicos, sino que además es muy oscuro todo. A la ineficiencia le suman mucha oscuridad y finalidades políticas que están lejos de promover el bien común para todos los argentinos, sino que actúan específicamente para un sector político".