Para los inmigrantes indocumentados en el estado norteamericano de Florida, la vida diaria podría convertirse en una pesadilla si un proyecto de ley que se promueve en esa jurisdicción de los Estados Unidos consigue su aprobación.

Los Estados Unidos es el país con el mayor número de inmigrantes del mundo. Según el último censo hay más de 45 millones de inmigrantes en el territorio, lo que representa un 13,6% de la población total.

El centro de investigaciones Pew estima que en los Estados Unidos hay alrededor de 10,5 millones de inmigrantes indocumentados. Los estados que reciben al mayor número de inmigrantes son California, Texas, New York, New Jersey y Florida.

La Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante en la ciudad californiana de Los Ángeles (Chirla) advirtió a los inmigrantes que viajar a Florida, donde viven 4,6 millones de personas provenientes de otros países, es peligroso.

También les pidió que reconsideren hacerlo debido a los proyectos de ley que se presentaron en ese estado este año. Para quienes aun así decidan viajar la organización recomendó:

• Crear un plan de seguridad personal y familiar.
• Memorizar el número de teléfono de un abogado experto en libertades civiles y/o inmigración.
• Discutir un plan con sus allegados con respecto al cuidado y custodia de los niños, las mascotas, la propiedad y las pertenencias personales.
• Llamar a la línea directa de asistencia para inmigrantes de Chirla o a la línea directa de inmigrantes de Florida para denunciar una redada en su hogar o en su trabajo y obtener más información sobre sus derechos constitucionales.

Playas en Florida.

El proyecto que podría convertir en pesadilla la vida de los inmigrantes indocumentados

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, presentó en febrero un proyecto para tomar medidas contra la amenaza que, según él, supone la inmigración ilegal como resultado del fracaso de la administración Biden para asegurar las fronteras.

El mandatario dijo que Florida "liderará el camino para proteger a los estadounidenses de los efectos nocivos de la agenda de fronteras abiertas de la izquierda".

Editoriales de medios de comunicación como Los Angeles Times consideraron que el proyecto de ley 1718 es una de las políticas antiinmigrante más draconianas del país. El proyecto de ley contempla sanciones penales para los individuos que a sabiendas oculten, alberguen, transporten o protejan a quienes entraron de forma ilegal a los Estados Unidos.

Prevé hasta cinco años de prisión y multas de 5 mil dólares si la persona indocumentada a la que ayuda es mayor de edad. Si es menor de edad, la pena se eleva hasta los 15 años y la multa asciende a 10 mil dólares.

La iniciativa especifica que algunas licencias de conducción e identificaciones emitidas por otros estados a los inmigrantes en situación irregular no serán válidas en el estado de la Florida y exigirá a las autoridades citar a las personas que conduzcan con una licencia no válida.

Además, prohíbe a los condados proporcionar fondos a cualquier persona, entidad u organización que emita documentos de identificación a un individuo que no proporcione pruebas de su presencia legal en los Estados Unidos.

En el centro, Ron DeSantis.

El proyecto exigirá a algunos hospitales que recojan información de los estatus inmigratorios de los pacientes en los registros de admisión, y se les pedirá que presenten informes trimestrales con dicha información.

También aumentará la multa máxima por emplear, contratar o referir inmigrantes en situación irregular para puestos públicos o privados. Y exigirá a los empleadores privados verificar la elegibilidad laboral de la persona antes de su contratación.