El grupo terrorista Hamas publicó el lunes un video de una rehén israelí secuestrada en Israel y que mantiene cautiva en la franja de Gaza.

Se trata de la primera prueba de vida de una de los de alrededor de 200 secuestrados por la organización palestina.

En las imágenes se ve a una chica que se identifica como Maya Sham, de la localidad de Shoham, quien menciona tener 21 años, mientras es atendida en una cama por una herida en uno de sus brazos.

"Han estado cuidándome, proporcionándome medicamentos. Sólo les pido que me lleven de regreso a casa lo antes posible con mi familia, mis padres, mis hermanos. Por favor, sáquenme de aquí lo más rápido posible", dijo en un video difundido a través de la aplicación de mensajería instantánea Telegram.

Comentó que fue secuestrada el 7 de octubre a la mañana al marcharse de la fiesta electrónica en la que los terroristas asesinaron a 260 personas en territorio israelí.

Sham contó que se lastimó "gravemente en la mano" durante su captura y que luego la asistieron durante tres horas para curarla, un procedimiento que se ve durante el video.

La respuesta de Israel al video de Hamas

El Ejército de Israel reaccionó ante el video de Hamas y remarcó que el grupo terrorista quiere "presentarse como una organización humana, cuando es una organización terrorista que es responsable del asesinato y secuestro de bebés, mujeres, niños y ancianos".

Este lunes, tras un intento frustrado por lograr un alto el fuego que permita la llegada de ayuda a la asediada Franja de Gaza, Israel ordenó la evacuación de aldeas en un área próxima a su frontera con Líbano, lo que hizo temer que la guerra se extienda a un nuevo frente.

Israel prometió aniquilar al movimiento Hamas, que gobierna Gaza, después de que sus combatientes irrumpieron el 7 de octubre a través de la barrera que rodea el enclave, cuando asesinaron a 1.300 personas, en su mayoría civiles, en el día más mortífero en los 75 años de historia del Estado hebreo.

Israel sometió a Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, a un bloqueo total y la bombardeó con ataques aéreos sin precedentes. Las autoridades del enclave afirman que al menos 2.800 personas murieron allí y casi 11.000 resultaron heridas, la mayoría civiles.