Los efectos de la crisis económica que atraviesa el país, con una inflación elevada y la devaluación oficial llevada a cabo en diciembre, se reflejaron en una caída "histórica" en la cantidad de turistas argentinos que viajaron a Brasil en lo que va de la temporada de verano.

Esta merma genera preocupación en el sector turístico de Brasil y se vio reflejada en un artículo publicado en O Globo. Según se señala, de acuerdo a los datos de la Agencia Brasilera de Promoción del Turismo Internacional (Embratur), el año arrancó con el ingreso a Brasil de 110.000 argentinos menos que en 2023.

Se trata de una caída interanual del 19%, que representa "el mayor descenso que se tenga registrado". El artículo aclara, en ese sentido, que históricamente la mayor cantidad de visitantes que recibe Brasil llegan justamente desde Argentina.

Caída histórica de turistas argentinos en Brasil

Según los datos publicados por el diario brasileño, la caída se da mayormente entre los turistas argentinos que ingresan por tierra y por vías fluviales, que son los de menor poder adquisitivo. Según el presidente de Embratur Marcelo Freixo la disminución refleja el agravamiento de la crisis económica del país.

Por el contrario, hubo un aumento de 26.600 turistas argentinos que llegaron en avión o a bordo de cruceros.

Con este comienzo de temporada, las proyecciones del gobierno brasileño para el resto del año no son alentadoras: prevén una caída del 7,5% en el número de turistas argentinos a lo largo de todo el 2024.

La cantidad de argentinos que viajaron a Brasil este verano cayó un 19% interanual

Para paliar los efectos en el turismo receptivo de la crisis argentina, desde el sector apuntan a atraer a los turistas de mayor poder adquisitivo: esas medidas incluyen acuerdos con resorts, campañas de promoción con operadores turísticos, famtours -destinados a promocionar ciertos lugares- y un incremento de las conexiones y frecuencias aéreas.

"La caída del turismo proveniente de la Argentina ya la esperábamos. Pero crecieron los que vienen de Chile, Paraguay, Perú, Bolivia y otros países, y eso nos permitió equilibrar las cuentas", aseguró el titular del Embratur, quien agregó: "En función de la crisis y después de estudiar el perfil del turista argentino, la estrategia fue apuntar a otros segmentos."

El impacto de la crisis en el turismo interno

La coyuntura económica también impactó en los destinos nacionales durante este verano. Si bien aún no hay un balance de toda la temporada, sí se conocieron los datos de diciembre y enero.

En ese sentido, la CAME sostuvo que entre el 15 de diciembre y el 31 de enero la cantidad de personas que viajó por el país se redujo un 16,8% con respecto a la temporada anterior.

De todas formas, la entidad señaló que el impacto económico total aumentó a pesar de que menos gente viajó, ya que el gasto diario por turista promedió los $40.823. Resultó 31,4% mayor al año pasado, a precios reales, "influenciado por la fuerte afluencia del visitante internacional, que llegó de los más variados destinos del mundo, y que gastó mucho".

En ese sentido, según la Secretaría de Turismo de la Nación, sólo en las primeras dos semanas de enero ingresaron 460.000 turistas extranjeros al país, 33,5% más que en igual período de 2023.

El turismo interno también sufrió las consecuencias de la crisis económica

En tanto, el estudio destacó que en ese período "el destino más elegido por el turista nacional fue el Partido de la Costa". "Sin embargo, en 2023 había tenido ocupación casi plena y este 2024 apenas superó el 70%. A eso se sumó una baja en el consumo, con un visitante que cuidó su bolsillo, eligió estadías más cortas, almuerzos caseros y menos salidas", detallaron desde CAME.

Y concluyeron: "En Mar del Plata, el sector gastronómico consultado señaló que la merma en el consumo de los turistas fue notable frente a temporadas anteriores. En algunas localidades de la costa, los alojamientos de categorías superiores tuvieron ocupación plena, pero los inferiores a 3 estrellas anduvieron por debajo de 70%".