Pasadas las 20 de este miércoles, y tras una aparente discusión, Luis Abel Guzmán sacó un arma y le disparó en la cabeza a su compañero de trabajo Germán Medina. El trágico episodio se desató en una peluquería del barrio de Recoleta, ubicada en Beruti 3017, donde Guzmán trabajaba como colorista hace 7 años.

A 12 horas del crimen, Guzmán sigue prófugo y con un pedido de captura del Juzgado N°48 con tareas de rastreo encargadas a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.

Crimen en peluquería de Recoleta: quién era Abel Guzmán

Según indicaron fuentes policiales, el autor del homicidio era oriundo de Santiago del Estero y estaba registrado en la Obra Social del Personal de Peluquerías y Estéticas desde el año 2005. Además, el sospechoso sería un hombre de 43 años, con domicilio en la calle Agrelo, en la localidad bonaerense de Merlo.

Guzmán llevaba trabajando 7 años en la peluquería Verdini, donde se desató el hecho y trabajó con reconocidos empresarios del mundo de los salones de belleza.

Según reveló a los medios el abogado del dueño de la peluquería y testigo del crimen, Cristian Benítez, Guzmán tendría un hermano que trabaja como encargado de un edificio ubicado en la avenida Pueyrredón, en la Capital Federal.

Efectivos policiales ya llevaron adelante dos allanamientos (uno en la casa de Merlo en la que vive Guzmán y otro en el departamento del hermano), pero ambos arrojaron resultado negativo.

El hecho quedó registrado por una cámara de seguridad y a lo largo de dos minutos se puede ver a los empleados de la peluquería sentados en ronda y al sospechoso del delito, parado. Mientras tres hombres y una mujer permanecen en sus sillas, se ve a Guzmán sacando un arma e increpando a sus compañeros, sobre todo a Medina (la víctima de 33 años).

Germán Medina, compañero deAbel Guzmán y víctima del delito en la peluquería de Recoleta.

Lo que se puede deducir del video es que Guzmán le ordena a la joven y a dos de los hombres que se hagan un lado, para luego intercambiar algunas palabras con Medina y dispararle. Acto seguido, Guzmán toma su mochila y se escapa por la ventana sin dejar rastro.

A los minutos, se hace presente personal de la Comisaría Vecinal 2-A de Policía de la Ciudad para constatar que Medina aún tenía signos vitales. Sin embargo, había sido herido de bala en el cráneo y a los pocos minutos de ser trasladado por el SAME al Hospital Fernández, perdió la vida.

Un dato curioso es que ese mismo día a la mañana, Guzmán se había rapado la cabeza.