¿Qué efectos secundarios encontraron en la "droga mágica" para adelgazar que se vende en Argentina?
Un reciente estudio observacional realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington reveló que los agonistas del GLP-1, como Ozempic y Wegovy, presentan múltiples efectos secundarios que podrían redefinir su uso médico. Aunque originalmente desarrollados para tratar la diabetes tipo 2, estos fármacos se popularizaron por sus efectos adelgazantes.
Ahora, los científicos identificaron tanto beneficios adicionales significativos como riesgos para la salud asociados a su consumo.
El análisis, basado en una muestra de casi dos millones de personas durante tres años, sugiere que estos medicamentos pueden reducir el riesgo de desarrollar demencia, Alzheimer, adicciones y otros trastornos cognitivos y conductuales. Sin embargo, también se encontraron efectos adversos, como un mayor riesgo de pancreatitis, cálculos renales, gastroparesia, problemas gastrointestinales y presión arterial baja. Los autores del estudio, liderados por Ziyad Al-Aly, enfatizan la necesidad de un enfoque médico personalizado antes de prescribirlos.
A pesar de los hallazgos prometedores, los expertos aclaran que el estudio no establece causalidad, sino solo una relación estadística.
"Las bases de datos masivas permiten identificar asociaciones, pero no podemos afirmar que los GLP-1 sean la causa directa", señala Cristóbal Morales, endocrinólogo español. Este enfoque basado en big data permite trazar un "atlas de beneficios y riesgos" para futuros desarrollos terapéuticos.
Los resultados abren nuevas perspectivas médicas y comerciales. La posibilidad de que estos medicamentos se adapten para tratar enfermedades como la demencia o el alcoholismo podría revolucionar la industria farmacéutica. Empresas como Novo Nordisk, fabricante de Ozempic, ya han cosechado un enorme éxito económico gracias a su aplicación para la obesidad. Sin embargo, la investigación sugiere que muchos de los beneficios podrían derivarse de tratar la obesidad misma, considerada una causa raíz de numerosas enfermedades.
Finalmente, el estudio plantea una interrogante crucial: ¿son los GLP-1 una herramienta multifuncional o simplemente la mejor vía para combatir la obesidad y sus efectos? En cualquier caso, la investigación destaca la complejidad biológica y las interconexiones entre el cerebro, el intestino y los vasos sanguíneos. Si la teoría de la obesidad como "madre de todas las enfermedades" se confirma, los resultados refuerzan la importancia de mantener un peso saludable para mejorar la calidad y expectativa de vida.
Ozempic, la droga "mágica" para adelgazar que se vende en Argentina
En la Argentina, hasta 2023 solo estaba autorizada para pacientes con diabetes tipo 2, pero desde la ANMAT aprobaron el tratamiento de la obesidad.
Según la Agencia Europea de Medicamentos, "el principio activo de Ozempic, la semaglutida, es un agonista del receptos GLP-Q. Actúa de la misma forma que el GLP-1 (una hormona producida en el intestino) aumentando la cantidad de insulina liberada por el páncreas en respuesta a los alimentos. De esta forma, ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre".
Y agregan: "Los estudios demostraron que Ozempic es eficaz para reducir los niveles de glucosa en la sangre y para reducir el riesgo de complicaciones para la salud en los pacientes con diabetes de tipo 2".
Entre sus efectos adversos, están los problemas digestivos como la diarrea, vómitos y náuseas, aunque de intensidad leve o moderada y de corta duración, que afectan a solo 1 de cada 10 pacientes.
El nombre de la droga es Wegovy, fue popularizada por muchas figuras de Hollywood (hasta por Elon Musk) y se puso de moda en todo el mundo para bajar de peso.
De todas maneras, hay especificaciones para su uso: debe ser prescripto junto a un plan de alimentación de bajas calorías y un incremento del ejercicio físico para mantener un control del peso corporal.
Wegovy es indicado para personas que tengan un índice de masa corporal inicial superior a 30 (obesidad), o entre 27 y 30 (sobrepeso) en presencia de al menos una comorbilidad relacionada con el peso, como diabetes, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o una enfermedad cardiovascular.