Javier Milei viajará al Vaticano para asistir al funeral del papa Francisco del próximo sábado
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El presidente Javier Milei viajará este jueves a las 22 a Roma para participar del funeral del papa Francisco. Viajará con una reducida comitiva compuesta por la secretaria de Presidencia Karina Milei; el vocero Manuel Adorni; la titular de Capital Humano Sandra Pettovello; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el canciller Gerardo Werthein y el jefe de ministros, Guillermo Francos.
En tanto, el Secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, partirá este martes rumbo al Vaticano, y esperará allí a la delegación oficial.
Además de decidir su viaje a Roma, el mandatario argentino suspendió todas las actividades oficiales que tenía prevista para este lunes, vinculadas a tareas de gobierno y una entrevista junto al vocero y candidato porteño, Manuel Adorni.
El viaje dependía de la confirmación por parte de las autoridades vaticanas a cargo de la organización de los actos fúnebres para la despedida final del santo padre, que será el próximo sábado. Hay que recordar que el Papa Francisco aprobó en noviembre del año pasado una nueva edición del "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis", el documento que regula esos ritos.
El funeral del Papa Francisco se organizará de acuerdo con un protocolo centenario que combina rituales religiosos, actos protocolares y ceremonias abiertas al público. Si bien todavía no se anunció la fecha en que se llevará a cabo, se prevé un velatorio extendido que permitirá que fieles de todo el mundo puedan despedirse del pontífice en persona antes de su entierro.
Activación del protocolo vaticano tras la muerte del papa
Dentro del Vaticano, el procedimiento se activa oficialmente cuando el director del Departamento de Salud del Estado vaticano certifica la muerte del papa. Luego, el camarlengo —responsable de la administración del Vaticano durante el período de sede vacante— cumple con una de sus funciones más simbólicas: retira el anillo papal del dedo del pontífice.
En cuanto al cuerpo del papa, una vez constatado el fallecimiento, es trasladado a su capilla privada para los primeros ritos. Posteriormente, el camarlengo sella tanto el estudio como el dormitorio del pontífice fallecido. En el caso de Francisco, estas dependencias se encuentran en la residencia de Casa Santa Marta, ubicada en uno de los extremos del Estado vaticano.
A diferencia de sus antecesores, el papa Francisco eligió en 2013 no ocupar los tradicionales aposentos papales del Palacio Apostólico. En cambio, decidió vivir y trabajar desde la austera casa de huéspedes del Vaticano, una decisión inédita en la historia reciente del papado. En ese momento, argumentó que prefería no estar "aislado" en el lujoso departamento pontificio.
El proceso fúnebre incluye una serie de misas y ceremonias litúrgicas en los días siguientes, seguidas por el entierro, que se realiza generalmente en las criptas situadas bajo la Basílica de San Pedro. La planificación definitiva será comunicada por el Vaticano una vez que se oficialice el fallecimiento del pontífice.
Murió el papa Francisco: cómo será la misa exequial
La misa exequial será presidida por el decano del Colegio Cardenalicio y se celebrará en la Plaza de San Pedro. Durante la ceremonia, se utilizarán títulos que refuercen el rol espiritual del pontífice, como "Obispo de Roma" o "Pastor", en lugar de referencias a atributos de carácter temporal. Al término de la liturgia, el féretro será trasladado a su lugar de inhumación.
Aunque la práctica más extendida ha sido la sepultura en las grutas vaticanas, el Papa Francisco ha manifestado su voluntad de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, con la que ha mantenido un vínculo personal durante su pontificado.
Una vez concluido el sepelio, comienza el proceso de elección del nuevo Papa. Durante el período de Sede Vacante, el camarlengo queda a cargo de la administración ordinaria de los asuntos del Vaticano. En esta etapa, no se pueden tomar decisiones que comprometan a largo plazo a la Iglesia. Las funciones de gobierno quedan suspendidas, y el Colegio Cardenalicio se reúne en consistorio para preparar el cónclave.