TRABAJO

Peor que volver a la presencialidad: revelan qué es lo que más le molesta a los empleados

Una encuesta a casi 4500 trabajadores determinó que hay algo peor que regresar a la oficina después del home office instaurado en la pandemia
Por J.M.
ACTUALIDAD - 25 de Abril, 2025

La pandemia de COVID-19 generó un cambio radical en la forma en que trabajamos, instaurando el home office como una modalidad común para muchos. Sin embargo, a cinco años de la cuarentena instalada prácticamente en todo el mundo, hace un tiempo ya que se empezó a ver el paulatino retorno a la "nueva normalidad" y el debate sobre la presencialidad, la virtualidad o los esquemas híbridos se instaló en las empresas argentinas, como en el resto del planeta. Un reciente estudio revela una sorpresa: para los empleados, hay algo que genera aún más resistencia que la simple vuelta a la oficina.

La consultora global Great Place To Work, reconocida por sus análisis sobre el clima laboral, llevó a cabo una encuesta a 4.400 trabajadores en Estados Unidos para comprender a fondo sus experiencias y cómo las políticas de lugar de trabajo impactan en su día a día. El informe resultante, titulado "Los mandatos de regreso a la oficina y el futuro del trabajo", arroja una conclusión contundente: lo que más molesta a los colaboradores no es tanto el lugar donde deben trabajar, sino la falta de influencia sobre la decisión de dónde hacerlo.

Qué dice el estudio sobre el regreso a la presencialidad en las oficinas

La conclusión de Great Place To Work es clara: todos los empleados, ya sean remotos, híbridos o presenciales, experimentan una peor vivencia laboral cuando su empleador les impone la modalidad de trabajo. Por el contrario, cuando los colaboradores tienen la posibilidad de elegir la política que mejor se adapta a sus necesidades individuales o a las de su equipo, su experiencia general mejora significativamente.

A pesar de esta evidencia, la encuesta revela un dato preocupante: siete de cada diez empleados estadounidenses reportan que su empresa les exige dónde trabajar. Esta imposición genera un impacto negativo en diversos aspectos del bienestar laboral y el compromiso de los trabajadores. Si bien la flexibilidad en cuanto al lugar de trabajo es un factor importante, el estudio subraya que es solo una pieza del rompecabezas para construir una cultura laboral sólida. Al comparar las experiencias de los empleados en empresas típicas con aquellas certificadas por Great Place To Work (que alcanzan altos niveles de confianza, orgullo y camaradería), se observa que estas últimas logran experiencias positivas de manera más consistente.

Esto es especialmente relevante para aquellas empresas que, por la naturaleza de su actividad, no pueden ofrecer trabajo remoto o híbrido. El informe sugiere que estas organizaciones pueden compensar esta limitación invirtiendo en otros aspectos que los colaboradores valoran aún más, como la participación en la toma de decisiones sobre su modalidad de trabajo.

Quienes trabajan remoto tienen un 27% más de probabilidades de esperar con entusiasmo ir a trabajar

El impacto negativo de los mandatos en las empresas: bienestar, retención y productividad en riesgo

La encuesta de Great Place To Work advierte sobre los riesgos que implican los mandatos impuestos por las empresas, ya sean para el regreso a la oficina, el trabajo remoto exclusivo o los esquemas híbridos obligatorios. Estos mandatos pueden tener consecuencias negativas en la retención de talento, la productividad y el bienestar general de los empleados.

  • Mayor rotación: Los colaboradores que pueden elegir entre trabajar de forma remota, híbrida o presencial tienen tres veces más probabilidades de querer permanecer en su empresa. Cuando es el equipo quien tiene la potestad de definir la política, la probabilidad de retención se duplica.
  • Aumento del "quiet quitting": El riesgo de "renunciar y quedarse" (empleados desvinculados pero que permanecen en su puesto) se incrementa significativamente con los mandatos. Aquellos que pueden elegir su modalidad de trabajo tienen 14 veces menos probabilidades de experimentar esta desconexión.
  • Deterioro de la relación con los líderes: Cuando se impone una modalidad de trabajo, la relación entre los empleados y sus gerentes se ve afectada negativamente. Los colaboradores bajo un mandato son menos propensos a sentir que su jefe los comprende, se preocupa por ellos y fomenta un ambiente de trabajo saludable.

Salud psicológica y el trabajo: un estancamiento preocupante

A pesar de una mejora general en la experiencia de los empleados entre 2021 y 2023 (un 15% en 17 métricas diferentes), un aspecto crítico permanece estancado: la salud psicológica y emocional. Solo el 55% de los encuestados en empresas típicas afirma experimentar un ambiente de trabajo saludable en este sentido.

En contraste, el trabajo remoto parece tener un impacto positivo en el bienestar. Aquellos que trabajan de forma remota tienen un 27% más de probabilidades de esperar con entusiasmo ir a trabajar y un 19% más de probabilidades de reportar un ambiente laboral psicológica y emocionalmente saludable en comparación con sus colegas presenciales.

Claves para las empresas argentinas: escuchar y empoderar

Las conclusiones del estudio de Great Place To Work® ofrecen valiosas lecciones para las empresas en Argentina que están definiendo sus políticas de trabajo post-pandemia. La clave parece estar en escuchar activamente a los empleados y otorgarles un mayor grado de autonomía en la decisión sobre cómo y dónde trabajar.

Puntos clave para considerar:

  • La imposición genera resistencia: Obligar a los empleados a adoptar una modalidad de trabajo específica puede generar frustración, desmotivación y un mayor riesgo de fuga de talento.
  • La elección empodera: Permitir a los colaboradores tener voz en la decisión sobre su lugar de trabajo aumenta su compromiso, bienestar y deseo de permanecer en la empresa.
  • Flexibilidad con propósito: Si bien la flexibilidad es valorada, la clave está en que esta flexibilidad sea percibida como una elección y no como una imposición.
  • Invertir en liderazgo: Para aquellas empresas que no pueden ofrecer flexibilidad en el lugar de trabajo, es crucial invertir en el desarrollo de líderes empáticos y comprensivos que puedan construir relaciones sólidas con sus equipos.
  • La comunicación es fundamental: Especialmente en entornos remotos, las empresas deben fortalecer la comunicación para asegurar que los colaboradores se sientan conectados con sus líderes y la organización.
  • Reconocer el valor: En sectores donde el trabajo remoto no es una opción, es vital reconocer y valorar las contribuciones de los empleados para mantener su motivación y compromiso.
  • Utilizar encuestas y feedback: Implementar mecanismos para escuchar la voz de los empleados y tomar medidas concretas basadas en sus opiniones es fundamental para construir una cultura de confianza y valoración.

Te puede interesar

Secciones