Condenan a una empresa de seguridad en Bariloche por dejar sin salario a un trabajador con licencia psiquiátrica
Un tribunal laboral de Bariloche ordenó indemnizar a un vigilador que pasó más de seis meses sin cobrar su sueldo ni contar con obra social mientras cursaba una licencia médica por un problema de salud mental. La empresa, pese a las promesas de regularización, nunca le abonó lo adeudado ni ofreció canales adecuados para justificar sus ausencias.
La situación del trabajador
Según consta en el expediente, el hombre se desempeñaba como vigilador desde 2016 en una estación transformadora, cumpliendo turnos rotativos que en ocasiones se extendían hasta 16 horas. A fines de 2022 comenzó a experimentar un fuerte deterioro en su salud.
"No lograba dormir bien, se sentía inestable y con angustia persistente", señala el fallo. El diagnóstico psiquiátrico recomendó "reposo absoluto". Sin embargo, al comenzar la licencia, el trabajador no recibió el pago correspondiente a ese primer mes ni al siguiente.
Confiando en que se trataba de una demora, intentó comunicarse con la empresa y envió certificados médicos, pero no obtuvo respuesta.
Promesas sin cumplir y un despido forzado
Con el correr de los meses, la compañía prometió regularizar la situación, pero el dinero nunca llegó. Ante la falta de respuestas, el vigilador envió telegramas y participó de una audiencia de conciliación, sin éxito.
No había una oficina en la zona donde pudiera entregar los certificados médicos, ni un canal formal previamente establecido para justificar su licencia. Las instrucciones llegaron tarde, cuando el vínculo ya se encontraba deteriorado.
Después de una última intimación ignorada por la empresa, el trabajador se consideró despedido. Había pasado más de seis meses sin cobrar y sin cobertura médica, con sus reclamos completamente desatendidos.
La resolución judicial
La Cámara del Trabajo analizó los intercambios por telegrama, los certificados médicos y el testimonio de un compañero que explicó cómo se gestionaban normalmente las licencias. También observó que los nuevos requisitos para enviar documentación —por mail o en mano— fueron establecidos sin previo aviso ni alternativas viables para quien se encontraba en reposo.
El tribunal concluyó que "el empleador incumplió una obligación básica: pagar el salario". TAsimi8smo, se señaló que la empresa no brindó un canal apropiado para la entrega de certificados médicos, lo que profundizó el conflicto
En ese marco, el tribunal dio por acreditado el despido indirecto y ordenó a la empresa abonar todas las indemnizaciones legales, los salarios impagos, un bono extraordinario pendiente y las multas por no haber entregado la documentación final ni respondido los requerimientos del trabajador.