CONECTIVIDAD

Internet a bajo costo y con buena señal sin importar el lugar: los servicios de Google y AST que amenazan a Starlink

Tres tecnológicos distintos compiten por conectar al mundo sin cables: internet por luz, satélites y conexión directa a celulares.
Por S.A.
ACTUALIDAD - 23 de Junio, 2025

En un escenario donde la demanda por internet de alta velocidad no deja de crecer, las grandes tecnológicas están desarrollando nuevas formas de conectar al mundo. Más allá de las redes terrestres tradicionales, el foco está puesto en modelos alternativos que puedan sortear las limitaciones físicas, reducir costos y llegar a zonas sin cobertura.

En ese contexto, Alphabet —la empresa matriz de Google— presentó Taara, una solución que transmite datos mediante haces de luz en lugar de cables o satélites. Por otro lado, AST SpaceMobile, una firma estadounidense en crecimiento, propone una red satelital que actúe como torre de telefonía móvil desde el espacio, sin necesidad de antenas terrestres ni equipamiento adicional. Mientras tanto, Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, continúa expandiendo su cobertura y liderazgo.

La competencia entre estos tres actores redefine el mapa de acceso a internet global. Cada uno propone soluciones diferentes —óptica terrestre, satélites en órbita baja o conexión satelital directa a celulares— que responden a distintos desafíos de infraestructura, velocidad, cobertura y escalabilidad.

Taara de Google: datos por luz y sin cables

Alphabet, a través de su división experimental X Company, impulsa Taara, un sistema que transmite datos usando haces de luz láser a través del aire. Esta tecnología, que prescinde por completo de cables, busca llevar conectividad a regiones donde el tendido de fibra óptica es costoso o directamente inviable. Su instalación rápida y sin intervención física en el terreno representa una ventaja frente a los modelos tradicionales.

La primera versión, Taara Lightbridge, utiliza terminales del tamaño de un semáforo, equipados con espejos, sensores y sistemas ópticos que emiten y reciben luz. Estos dispositivos se alinean de forma automática para establecer un enlace óptico de alta velocidad. Los datos viajan a través de un haz de luz tan delgado como un lápiz, logrando velocidades de hasta 20 Gbps en distancias de hasta 20 kilómetros.

El desarrollo más reciente es un chip óptico fotónico de silicio que reemplaza los componentes mecánicos por cientos de emisores de luz gestionados por software. En pruebas al aire libre, dos chips transmitieron datos a 10 Gbps en un kilómetro, lo que marca un avance hacia una red óptica más eficiente, escalable y fácil de mantener. Alphabet prevé lanzar esta nueva versión en 2026.

Además de su velocidad, la tecnología óptica de Taara tiene un bajo consumo energético (40 vatios) y puede operar en entornos urbanos, rurales, montañosos o sobre cuerpos de agua. Su enfoque terrestre también evita los altos costos de los sistemas satelitales, ofreciendo una alternativa económica para extender la cobertura digital sin depender de infraestructura tradicional.

AST SpaceMobile: conectividad satelital directa al celular

AST SpaceMobile propone una red de banda ancha satelital que se conecta directamente a teléfonos móviles convencionales, sin necesidad de antenas, routers u otros equipos intermedios. Esta empresa, con sede en Texas, apunta a eliminar las zonas sin cobertura celular en todo el mundo y sumar a la red a las poblaciones actualmente desconectadas.

El sistema se basa en satélites denominados Bluebirds, que funcionan como torres de telefonía desde el espacio. Los primeros modelos, de 65 metros cuadrados, ya están en órbita. La próxima generación será tres veces más grande y multiplicará por diez la capacidad de datos. AST trabaja junto a operadoras como AT&T, Verizon, Vodafone y Rakuten para integrar su red en los servicios existentes.

Los usuarios podrán acceder a esta red satelital a través de distintos esquemas de pago, como pases diarios, abonos mensuales complementarios o planes constantes en zonas rurales sin conectividad. También se contempla su uso en situaciones de emergencia, donde el celular se conectaría automáticamente a la red espacial cuando falle la cobertura terrestre.

Aunque todavía no genera ingresos sustanciales, AST SpaceMobile proyecta un rápido crecimiento. Según Deutsche Bank, podría superar los 370 millones de dólares en 2026 y alcanzar 5000 millones para 2030. Sin

Starlink de SpaceX: la constelación pionera

Starlink, el servicio de internet satelital desarrollado por SpaceX, fue el primero en ofrecer conectividad en zonas rurales o remotas mediante una constelación de satélites en órbita baja. Su despliegue masivo y su cobertura global le permitieron posicionarse como líder en esta nueva generación de conectividad global.

El sistema requiere antenas receptoras instaladas en tierra y depende del lanzamiento constante de nuevos satélites, lo que implica una alta inversión en infraestructura. Sin embargo, la cobertura que ofrece y su capacidad para brindar servicios donde otras redes no llegan consolidaron su adopción en millones de usuarios en todo el mundo.

En los últimos años, Starlink se convirtió en una herramienta esencial en situaciones de emergencia, catástrofes naturales y zonas de conflicto. Su infraestructura autónoma y descentralizada permite mantener comunicaciones en condiciones extremas, aunque sus costos operativos y de mantenimiento siguen siendo elevados.

Frente a la aparición de competidores como Google y AST SpaceMobile, SpaceX también enfrenta cuestiones regulatorias relacionadas con la congestión del espacio, la interferencia con la astronomía y el manejo de desechos orbitales. En este contexto, la sostenibilidad a largo plazo de su modelo depende tanto de avances tecnológicos como de consensos internacionales en el uso del espacio.

embargo, su valuación bursátil ha sido cuestionada por SpaceX, que presentó reclamos ante la FCC y criticó el modelo de negocio de la compañía, aludiendo a su bajo ingreso frente a su alta cotización en el mercado.

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