¿No hiciste la VTV a tiempo? Estas son las multas y sanciones que te pueden aplicar

La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es una obligación para todos los propietarios de autos particulares y vehículos de transporte, cuyo propósito es garantizar que los rodados circulen en condiciones seguras y no representen un riesgo para la vía pública. Este control preventivo busca reducir el número de accidentes viales, a través de una inspección mecánica que detecta posibles fallas en los sistemas esenciales del vehículo.

Sin embargo, muchas personas se preguntan qué ocurre cuando no se realiza la VTV a tiempo. Las consecuencias no son menores y derivan en multas, retención del vehículo e incluso la imposibilidad de realizar ciertos trámites.

¿Qué se controla durante la VTV y por qué es obligatoria?

La VTV consiste en una inspección técnica que se realiza de manera periódica, en función de la antigüedad del vehículo. Su objetivo principal es verificar que todos los componentes mecánicos, eléctricos y estructurales del auto se encuentren en condiciones óptimas para circular. Entre los elementos que se controlan se encuentran los frenos, la dirección, el sistema de luces, la suspensión, los neumáticos, los cinturones de seguridad y los niveles de emisión de gases contaminantes.

Un vehículo con fallas podría representar un peligro tanto para sus ocupantes como para terceros. Por eso, el Estado exige que esta verificación se realice regularmente, dependiendo del tipo de vehículo y de su uso.

¿Qué pasa si no hacés la VTV a tiempo?

No realizar la VTV dentro del plazo correspondiente puede traer serias consecuencias legales y económicas. En primer lugar, un auto sin la verificación técnica vigente no puede circular legalmente. Esto significa que, si sos detenido en un control policial y no tenés la VTV al día, podés ser sancionado con una multa económica que varía entre 100 y 300 unidades fijas (UF). Actualmente, ese rango se traduce en montos que oscilan entre los $133.600 y los $400.800.

Además de la multa, el agente de tránsito tiene la facultad de retener la licencia de conducir del titular, lo que impide seguir manejando hasta tanto se regularice la situación. En algunos casos, también puede proceder a la retención del vehículo, dependiendo de la jurisdicción y de la gravedad de la infracción. Este escenario se vuelve aún más problemático si necesitás el auto para trabajar o desplazarte cotidianamente.

¿Qué otras complicaciones puede traer no tener la VTV?

Más allá de las sanciones inmediatas, no contar con la VTV vigente puede dificultar ciertos trámites relacionados con el vehículo. Por ejemplo, puede ser un obstáculo a la hora de realizar la transferencia de dominio, ya que muchas dependencias exigen tener la documentación técnica en regla para concretar el proceso.

Tampoco es posible renovar habilitaciones en algunos municipios, y las aseguradoras podrían rechazar un reclamo en caso de siniestro si el auto no tiene la VTV al día, considerando que se incumplió con una obligación legal que garantiza la seguridad del rodado.

¿Cuáles son los resultados posibles al hacer la VTV?

Cuando se realiza la verificación técnica vehicular, hay tres posibles resultados según el estado general del auto:

• Apto: este es el resultado ideal. Indica que el vehículo no presenta fallas graves ni leves. En este caso, se entrega al conductor un Certificado de Revisión, junto con un informe técnico y una oblea adhesiva que se coloca en el parabrisas, indicando el mes y año en que deberá realizarse la próxima verificación;
• Condicional: se detectan fallas menores que no impiden la circulación, pero deben ser corregidas. El conductor tiene un plazo de 60 días hábiles para reparar los desperfectos y volver a presentarse en el centro de verificación. La buena noticia es que esta segunda revisión no tiene costo adicional. Durante ese lapso, el vehículo puede circular normalmente;
• Rechazado: en este caso, se identifican fallas graves que representan un riesgo. El auto no está en condiciones de circular hasta que se realicen las reparaciones necesarias. El informe detalla las anomalías encontradas, y el vehículo deberá ser llevado nuevamente a inspección tras ser arreglado.

¿Cuándo corresponde hacer la VTV?

El cronograma de la VTV depende de la provincia y del año de patentamiento del vehículo. En general, los autos nuevos están exentos de realizar la verificación durante los primeros años (normalmente tres), pero una vez vencido ese plazo, deben someterse a controles anuales. Es fundamental verificar el calendario específico de cada jurisdicción y solicitar turno con antelación, especialmente en los meses de mayor demanda.

Cabe destacar que no cumplir con la fecha asignada, aunque se deba a un olvido o a una demora en la obtención del turno, no exime al conductor de las responsabilidades legales. En caso de vencimiento, se considera que el auto no cumple con los requisitos para circular.

¿Qué hacer si no aprobás la Verificación Técnica Vehícular?

Si al realizar la inspección el resultado es condicional o rechazado, el vehículo deberá ser reparado antes de volver a la planta verificadora. Para esto, es importante conservar el informe entregado, donde se detallan los desperfectos hallados. Luego, una vez solucionados los problemas, se podrá repetir la verificación. En los casos condicionales, el trámite de repetición es gratuito si se realiza dentro de los 60 días hábiles estipulados.

Por otro lado, si pasás ese plazo sin presentarte nuevamente, vas a tener que abonar otra vez la tarifa completa y realizar el procedimiento desde cero.

¿Cómo evitar problemas con la VTV?

Para evitar multas y contratiempos, lo más recomendable es llevar un control preciso del vencimiento de la VTV. La oblea colocada en el parabrisas indica claramente el mes de vencimiento, pero también se puede consultar el estado del vehículo en los portales web de los organismos de tránsito provinciales. Muchos de estos sitios permiten sacar turnos online, lo que agiliza el proceso.

También es buena práctica revisar el estado general del auto antes de asistir a la inspección, luces, frenos, limpiaparabrisas, cinturones de seguridad, neumáticos y emisiones contaminantes son algunos de los puntos básicos que se controlan.