El inesperado hallazgo de los trabajadores en plena obra del subte de Roma

Los trabajos de ampliación de la línea C del metro de Roma, en el corazón de la capital italiana, revelaron un tesoro oculto que sorprendió a los arqueólogos y trabajadores. En la céntrica Plaza de Venecia, en el lugar donde alguna vez se erigió el antiguo Palazzetto Venezia, los obreros hallaron un pequeño jarrón de terracota que contenía tres medallas de bronce del siglo XV con la efigie del Papa Pablo II.

El descubrimiento, calificado como "importante y particular" por el Ministerio de Cultura, ocurrió dentro de las excavaciones que se están realizando para la futura estación de metro, la cual estará ubicada a 45 metros de profundidad. Este hallazgo no solo tiene un valor histórico, sino que también arroja luz sobre las antiguas tradiciones y supersticiones de la Roma papal en el Renacimiento.

Según los arqueólogos a cargo, estas medallas fueron ocultadas en los cimientos del edificio como un rito de buen augurio durante su construcción en 1467. Esta práctica, que consistía en enterrar monedas o medallas, es un ritual mucho más antiguo que ya había sido documentado a principios del siglo XX por el arqueólogo Rodolfo Lanciani, quien también encontró objetos similares durante el traslado del palacio para dar lugar al actual monumento a Víctor Manuel II.

El hallazgo en plena obra de ampliación del Metro de Roma

El hallazgo, según la superintendente especial de Roma, Daniela Porro, "nos revela una práctica augural relacionada con la actividad constructora de finales del siglo XV". Por su parte, el jefe del Departamento de Tutela del Ministerio de Cultura, Luigi La Rocca, destacó que, además de su valor histórico, el descubrimiento "pone de relieve la extraordinaria profundidad de la estratificación histórica de la ciudad".

Las monedas de Pablo II que encontraron en las obras del subte de Roma quedarán en exhibición

La futura estación de metro, que representa uno de los mayores desafíos de ingeniería en la historia reciente de Roma, no solo será una infraestructura moderna, sino también un lugar de memoria. El Ministerio de Cultura anunció que, tras los estudios y trabajos de conservación, las medallas serán exhibidas en el interior de la estación. De esta manera, este fragmento del pasado renacentista de Roma será "devuelto a la ciudad y a los turistas que la llenan", permitiendo que todos puedan apreciar la rica historia que se esconde bajo los pies de la capital. La obra, que se espera esté terminada en 2030, demuestra cómo es posible combinar el progreso de una obra pública con la protección y valoración del extraordinario patrimonio arqueológico de la ciudad.