Platos ricos, precio justo: dónde comer barato fuera de los circuitos gastronómicos clásicos

Buenos Aires atraviesa un momento brillante en su escena gastronómica y de ocio. Cada mes abren nuevos restaurantes y otros clásicos refuerzan su lugar entre los favoritos de la ciudad. En rincones no turísticos que sorprenden por calidad y precio, la variedad es enorme.

En esta nota reunimos una selección de locales que se destacan por ofrecer una experiencia completa: buena comida, atención cuidada y sabores que sorprenden, sin que la cuenta termine siendo un dolor de cabeza.

Platos ricos, precio justo: dónde comer barato fuera de los circuitos clásicos

Doña Cocina

En pleno barrio de Almagro se encuentra un bodegón que sorprende tanto por sus platos como por sus precios: Doña Cocina (Bulnes 802) ofrece pastas caseras con un sello muy particular: los precios se mantienen igual que el año pasado.

El local se define por una cocina "tipo de abuelas, bien barrial", con porciones generosas y un sabor que remite a lo casero. El dato que más llama la atención es que los platos de pasta cuestan apenas $4.500.

Entre las especialidades del menú se encuentran los fuchiles gratinados con salsa de la casa, ravioles de ternera gratinados a los cuatro quesos, albóndigas con salsa y muzzarelitas con salsa fileto, sorrentinos de jamón y mozzarella con estofado y vermicellis a la carbonara. Para el postre, la chocotorta con helado es un clásico imperdible.

Pantón

Villa Urquiza sumó un nuevo destino para los amantes de la buena mesa. Pantón, Cocina de Bodegón (Bucarelli 1801, esquina La Pampa) está inspirado en el pueblo gallego de nombre homóimo y busca combinar la tradición gastronómica con una propuesta accesible y cercana

Según su carta, escrita en gallego, la intención es "recrear mesas con amigos y familiares, con buena comida, buen vino y el espíritu gallego de hospitalidad y alegría". La experiencia que ofrece es simple pero encantadora: platos generosos, ambiente cálido y un enfoque en disfrutar sin pretensiones.

Así, la propuesta invita a compartir y disfrutar, privilegiando la calidad y la abundancia por encima de la sofisticación. Entre las entradas, se destacan el Chorizo a la Sidra ($12.500) o la tortilla ($16.000), o Gambas al ajillo ($15.800) y rabas clásicas ($22.500) para los que buscan sabores del mar. También ofrecen Pamplona de pollo rellena ($18.500) y matambre Diomondi ($23.000); y entre los postres tradicionales Natillas ($4.500) y tarta de Santiago ($7.500), un homenaje a Galicia, región que da nombre al restaurante.

Asumare Barra Criolla

Para los amantes de la comida peruana, el barrio del Abasto ofrece un clásico del tenedor librea solo una cuadra del shopping: Asumare Barra Criolla (Tomás Manuel de Anchorena 429).

Allí, los comensales pueden servirse todas las veces que deseen, con platos emblemáticos como lomo saltado, salchipapas, pollo broaster, platos a la huancaína, ceviche y arroz chaufa. En el rubro de los postres, destacan las tres clásicas opciones peruanas: torta de tres leches, crema volteada y suspiro limeño.

El precio promocional por persona para disfrutar de la barra criolla es de $22.000, aproximadamente, con 2x1 los martes y jueves (dos personas pagan unos $30.000 en total, sin incluir bebidas). Además, los cumpleañeros no pagan el cubierto al visitar el restaurante.

Otros lugares para comer en CABA a precios amigables 

Casa Luis

En Caballito, alrededor de la cancha de Ferro, Casa Luis (Méndez de Andes 1002 / valor promedio $25.000) propone tapas y platos clásicos españoles, como croquetas ibéricas, tortilla de papas con alioli y huevos rotos. El lugar combina pocas mesas, mucha barra y un ambiente relajado ideal para encuentros entre amigos. Un consejo: a estar atentos a las noches de flamenco en la vereda.

Carmen de Boedo

Matías D’Aquino lidera esta cocina familiar con platos simples, pero bien ejecutados. Los sándwiches son la estrella de Carmen de Boedo (Castro 1635), con opciones que van desde la clásica milanesa de nalga hasta burger de cordero o pastrón ahumado. Un consejo: el sándwich de pollo frito es imperdible. Cubierto promedio: $20.000–$25.000.

Puchero

Desde Villa Luro, Puchero (Av. Rivadavia 10300) combina platos clásicos y caseros con una vuelta creativa. La milanesa de bife de chorizo, el pastel de papas con osobuco o la lasaña son algunas de las opciones más elegidas. Recomiendan no perderse la entrada de chipá con molleja. En el primer piso funciona un bar speakeasy con tapas y cava para catas especiales, completando la experiencia. Cubierto promedio: $25.000.