Cambió la fecha: cuándo se inaugurará el nuevo barco de Buquebus y qué lo hace especial

El esperado salto tecnológico en el Río de la Plata por parte de Buquebus tendrá que esperar unos meses más. Si bien la compañía argentina, de larga trayectoria en la conexión con Uruguay, había trabajado inicialmente con la expectativa de poner en servicio el ferry China Zorrilla en los últimos meses de 2025, la complejidad del proyecto ha movido la fecha de debut para principios de 2026. El nuevo buque, que está en su etapa final de construcción en Australia, no es un barco cualquiera: se consolidará como el ferry de pasajeros 100% eléctrico más grande del mundo en entrar en funcionamiento.

Este coloso de cero emisiones representa una visión de vanguardia impulsada por el fundador de Buquebus, Juan Carlos López Mena, y marca el camino hacia una navegación mucho más sustentable. El proyecto busca llevar el compromiso ambiental a un nivel superior, eliminando por completo las emisiones contaminantes en la ruta que une Buenos Aires con Colonia del Sacramento. La llegada de este ferry se suma al antecedente del Francisco, el buque más rápido del mundo propulsado por gas licuado, demostrando la apuesta de la empresa por la eficiencia energética.

El China Zorrilla no solo reducirá el impacto ambiental de la ruta, sino que también ofrecerá una experiencia de viaje de lujo accesible, marcando un antes y un después en la navegación del Río de la Plata. Tras sellarse una "operación azul" de financiación con organismos internacionales, la compañía ya se encuentra ultimando los detalles de la infraestructura necesaria para su operación en Argentina y Uruguay.

China Zorrilla, el nuevo barco de Buquebus que empezará a funcionar en 2026

El nuevo buque es un hito de la ingeniería naval moderna, no solo por su propulsión eléctrica sino por sus dimensiones y prestaciones: tiene capacidad para 2.100 pasajeros y 225 vehículos y es el doble de grande que su predecesor, el Francisco. El diseño incluye un sistema de propulsión avanzado con ocho motores eléctricos y propulsión a chorro de agua, alimentados por un sistema de acumuladores que supera los 40 MWh (megavatios-hora), una capacidad cuatro veces superior a cualquier instalación marítima previa. Este despliegue tecnológico garantiza un viaje más silencioso y confortable, al reducir drásticamente las vibraciones y el ruido.

El ambicioso proyecto demandó una inversión estimada de 170 millones de dólares, concretada a través de un préstamo sellado con el banco Santander de Uruguay y la Corporación Financiera Internacional (IFC), dependiente del Banco Mundial. Esta transacción fue reconocida como la "primera operación azul" para el transporte marítimo de pasajeros a nivel global, un término que subraya la inversión en proyectos que protegen los ecosistemas oceánicos y marinos. Este aval financiero posiciona a Buquebus y al Río de la Plata como referentes globales en la transición hacia un transporte marítimo sustentable.

El China Zorrilla, de Buquebus, botado en aguas australianas hace algunos meses

Buquebus: infraestructura de carga y la experiencia a bordo del China Zorrilla

El factor logístico más complejo para la operación fue la instalación de los puntos de recarga. Buquebus ha instalado mega cargadores de alta potencia (15 MW/H) en ambas terminales: la de Puerto Madero, en Buenos Aires, y la de Colonia del Sacramento, en Uruguay. Esta infraestructura permitirá que el China Zorrilla cargue sus baterías al 100% en tan solo 80 minutos, optimizando el tiempo que se requiere para el desembarque y reembarque de pasajeros.

En cuanto a la experiencia a bordo, la compañía ha dispuesto 3.000 metros cuadrados de áreas de recreación para el disfrute de los pasajeros. El buque contará con tres clases de servicio (Primera, Business y Turista), 150 tripulantes, dos ascensores y un enorme freeshop. Además, ofrecerá conectividad de internet satelital de alta velocidad y una variada oferta gastronómica. Con el buque ya botado en Australia, un equipo técnico de la empresa está ultimando las "pruebas de mar" para garantizar que este coloso, impulsado por la "obligación ética mundial" de reducir la contaminación, realice su debut en el Río de la Plata a principios de 2026.