Alerta sobre el nivel de arsénico que tiene el agua en Argentina: cuáles son las zonas más afectadas

Un relevamiento del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) género preocupación en todo el país: en distintos puntos de Argentina se registraron niveles elevados de arsénico en el agua, un contaminante de origen natural asociado a procesos geológicos vinculados a la formación de la Cordillera de los Andes.

El informe fue elaborado a partir de más de 350 muestras de aguas superficiales y subterráneas, cuyos resultados mostraron que en numerosas localidades los valores detectados superan los límites sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según el estudio, la situación podría afectar a más de cuatro millones de personas.

Uno de los ejes del trabajo es el denominado "mapa del arsénico", una plataforma que permite visualizar en tiempo real la presencia del químico en el territorio nacional. Lo que durante años se consideró un fenómeno acotado a zonas puntuales de la provincia de Buenos Aires, ahora aparece diseminado en múltiples regiones del país.

Qué es el arsénico

El elemento hallado tiene origen geológico. Surge de sedimentos volcánicos arrastrados durante la formación de la Cordillera de los Andes, cuyos restos se depositaron y consolidaron en el subsuelo a lo largo de milenios. El agua, al filtrarse por esas capas, disuelve minerales y arrastra el material hacia los acuíferos subterráneos.

Jorge Stripeikis, director del Departamento de Ingeniería Química y Petróleo del Centro de Ingeniería en Medio Ambiente del ITBA, explicó que existen dos formas principales de presentación en el ambiente. La variante orgánica, la cual posee menor toxicidad. En cambio, la forma inorgánica resulta altamente tóxica.

Dentro de esta categoría, el arsénico 3 tiene "una agresividad diez veces mayor" que el arsénico 5. Estudios del Consejo Federal de Prestadores de Sistemas Sanitarios muestran que predomina la variante menos nociva, la número 5, en la mayoría de los acuíferos argentinos.

El impacto del arsénico en la salud

Los especialistas advirtieron que la exposición prolongada al contaminante puede desencadenar Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una enfermedad asociada al consumo sostenido de agua con arsénico. Sin tratamiento, incrementa el riesgo de cáncer de pulmón y laringe, así como de afecciones respiratorias crónicas y fibrosis pulmonar.

El riesgo aumenta en zonas donde la población depende de perforaciones o pozos individuales, que en general se encuentran fuera de los controles oficiales. La profundidad del pozo puede generar grandes variaciones en la concentración del químico.

Las zonas más afectadas y la respuesta de AySA

Frente al impacto del informe, Aguas y Saneamientos Argentinos (AYSA) emitió un comunicado en el que aseguró que el agua que distribuye cumple los estándares sanitarios y que las concentraciones de arsénico se encuentran por debajo de los límites permitidos. La empresa también recordó que no recomienda el uso de perforaciones particulares por quedar fuera de los análisis regulares.

Asimismo, el ITBA clasificó las muestras en tres niveles de riesgo:

• Verde: menos de 10 ppb, rango seguro
• Amarillo: entre 10 y 50 ppb, requiere seguimiento
• Rojo: más de 50 ppb, el agua no debe consumirse ni utilizarse para cocinar

El mapa del agua contaminada

El informe identificó presencia elevada en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán y La Pampa, entre otras provincias. En territorio bonaerense, donde se registraron los valores más altos, se detectaron niveles superiores a 50 ppb en municipios como Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, Monte, Navarro, Cañuelas, Azul, Tandil, Necochea, Pehuajó, Olavarría, La Plata, San Nicolás y Zárate, entre otros.

Francisco Dadic, presidente de la Fundación Argentina de Toxicología, señaló que "no es novedad" que los niveles estén por encima de lo recomendado por la OMS. "Históricamente en Argentina y en algunas otras regiones está muy por encima del valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud", sostuvo. Además, remarcó que existe un valor permitido específico para regiones con altas concentraciones naturales, vinculado a las características geográficas.