¿Nuevo subte en Argentina? Inédita propuesta en una de las ciudades más grandes del país

El debate por el nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial que impulsa la Municipalidad de La Plata sumó una propuesta completamente inesperada: la construcción de una red de subterráneos. El planteo fue realizado por Sergio Poggi, presidente de la Sociedad de Profesionales de Arquitectura y Urbanismo de La Plata, quien cuestionó que el proyecto oficial se centre únicamente en soluciones de transporte ya existentes y no contemple alternativas ambiciosas para el futuro de la capital bonaerense.

Poggi afirmó que seguir pensando la movilidad de la ciudad únicamente en términos de micros y ampliación de vías férreas representa un límite para la planificación a largo plazo. En su lugar, el especialista insistió en que La Plata debería iniciar obras para desarrollar un sistema de transporte subterráneo, una solución que podría erradicar de una vez por todas el eterno problema del tránsito y el transporte público que afecta a sus habitantes.

La propuesta surge en un momento clave. El Código de Ordenamiento, que define criterios de ocupación, alturas, preservación patrimonial e incentivos urbanísticos, será debatido en los próximos días en el Concejo Deliberante. Aunque Poggi se mostró "totalmente de acuerdo" con la necesidad de reformular el código existente, advirtió sobre la falta de una participación vecinal más amplia en los debates y la necesidad de incorporar una mirada integral sobre la movilidad.

Proponen el subte en La Plata: "Es muy fácil de hacer"

El argumento central de Poggi para impulsar la propuesta del subterráneo radica en dos pilares: la viabilidad técnica y la necesidad histórica de adoptar una solución de transporte masivo que realmente funcione.

El arquitecto aseguró en declaraciones a 221Radio que "es muy fácil hacer el subterráneo en La Plata". Esta tajante afirmación se basa en que las características del suelo de la ciudad, predominantemente planas y con una geología favorable, permitirían avanzar con las obras sin las grandes dificultades técnicas que presentan otras metrópolis.

Además, el especialista comparó la situación de La Plata con la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al inicio de su red de subtes, destacando que, en aquel momento, la Capital Federal tenía menos habitantes que la capital bonaerense. Esta comparación busca demostrar que la magnitud poblacional actual de La Plata ya justifica la inversión en un sistema de transporte masivo de alta capacidad.

Un sistema de transporte subterráneo integral tendría múltiples beneficios inmediatos para la ciudad:

• Descongestión del centro: Reduciría drásticamente la necesidad de que los colectivos de media y larga distancia ingresen al centro de La Plata.
• Menos autos: Al contar con un transporte público eficiente y rápido, el uso del automóvil en la zona urbana se desalentaría de forma natural, reduciendo el tránsito. "El problema de La Plata es grave porque la gente no deja el auto, y no hay chances de que eso pase sin un buen transporte público", remarcó Poggi.

Más allá de la propuesta de movilidad, el presidente de la Sociedad de Profesionales de Arquitectura y Urbanismo de La Plata también centró sus críticas en otros aspectos del nuevo COUT que, a su criterio, no han sido debidamente considerados o debatidos.

Poggi insistió en que la discusión sobre el patrimonio urbano debe ser más profunda y ambiciosa. Sugirió la necesidad de incorporar al catálogo de áreas protegidas a zonas con fuerte identidad platense, como Meridiano V y Tolosa. Asimismo, propuso proteger viviendas construidas entre las décadas del ’30 y el ’60, ya que "nos identifican como ciudad" y su preservación "fortalece la identidad platense".

El especialista, si bien celebra la intención de actualizar la norma, exige que las observaciones de los profesionales sean tomadas en cuenta y que la discusión se amplíe a una mayor participación vecinal, particularmente en los barrios que habrían quedado fuera de las instancias previas de diálogo. Con la inminente votación en el Concejo Deliberante, la propuesta del subte y los cuestionamientos al patrimonio urbano añaden un elemento de presión sobre el proyecto de ordenamiento territorial.