Los ejecutivos ya trabajan varios dí­as sin dormir gracias a una pí­ldora

¿Qué hace un ejecutivo que está desesperado porque tiene que preparar una presentación y no le alcanza el tiempo para hacerlo? Aunque parezca increí­ble, ahora puede prescindir de las horas de sueño y seguir trabajando como si hubiera dormido durante toda la noche. El mercado farmacéutico estadounidense está siendo revolucionado por una nuevo medicamento, el Modafinil, que permite pasar entre 40 y 88 horas en buen estado de concentración mental (¡más de tres dí­as y medio!), y sin los efectos de las anfetaminas.

Esta pí­ldora está ganando cada vez más adeptos en los Estados Unidos, porque tiene menos efectos secundarios que otros psicoestimulantes. Producida por el laboratorio Cephalon y comercializada bajo el nombre de Provigil, esta droga estaba destinada en sus inicios en 1998 a tratar casos de narcolepsia (enfermedad que provoca el sueño súbitamente y a cualquier hora del dí­a), pero de a poco su uso se fue ampliando y ahora se prescribe para tratar distintas clases de disturbios. Sin embargo, muchos las compran sólo para luchar contra el sueño.

"No es un tratamiento para curar algo, sino que es un estimulante que tiene 12 horas de acción. Impide estar dormido durante esas 12 horas", explica el Dr.Pedro Borthaburu, especialista en Medicina Interna. "Se toma una pastilla diaria, temprano por la mañana. Si uno no quiere dormir a la noche, a las 12 horas se tiene que tomar otra". En la Argentina se vende desde hace un año y medio bajo el nombre de Vigizer.

En realidad, el Provigil está teniendo mucho éxito entre todos aquellos que tratan de "estirar" su dí­a sin perder en concentración y productividad. "Lo que pasa es que como sucede con estas cosas, como es en realidad un estimulante del sistema nervioso, si bien no tiene efectos iguales a las anfetaminas pero sí­ parecidos en su mecanismo, se le puede llegar a dar un uso como estimulante y no en la narcolepsia. Este es uno de los grandes problemas que tiene esta droga", cuenta el Dr.Nicolás Touloupas, psiquiatra especializado en psicofármacos.

De acuerdo con datos suministrados por Cephalon, el 90 por ciento de las prescripciones de este fármaco son para casos distintos de los indicados en el prospecto. Los más comunes son fatiga, depresión, déficit de atención, desorden de hiperactividad y somnolencia causada por el uso de otros medicamentos. Pero la gran mayorí­a de sus consumidores son adictos al trabajo ("workaholics"), camioneros, programadores de computación y estudiantes en perí­odo de exámenes. También es consumida por aquellos que desean adaptarse a una cultura de vida de 24 horas que ya no se regula por el ritmo natural del dí­a y de la noche (ver "Un nuevo estilo de vida"). En vez de recurrir a las anfetaminas o a drogas estimulantes como la cocaí­na, el Modafinil no crea dependencia. Pero los médicos todaví­a no están seguros de cuáles sean sus efectos a largo plazo.

Si bien el laboratorio sostiene que solamente en el 1 por ciento de los casos puede generar dolores de cabeza o mareos leves, el Dr.Borthaburu advierte que "las complicaciones y advertencias no son pocas, desde estados de hiperexcitación hasta visión borrosa y movimientos involuntarios. Me parece que es peligroso porque puede provocar alteraciones de la conducta". Pero esto no parece haber afectado las ventas del medicamento, que en los últimos dos años casi se duplicaron (ver infografí­a). "Me parece –agrega el Dr.Touloupas- que darle modafinilo a alguien para sostener el estrés cotidiano, no tiene sentido. Es mucho mejor hacer algo por su estrés que darle una droga. Me parece que pensar en el uso del modafinilo para eso es un efecto más del marketing que de otra cosa".

Probado por soldados y un periodista

El Ejército de los EE.UU. ya hizo pruebas con el fármaco para mejorar el rendimiento de sus soldados, y principalmente de los pilotos que tienen que realizar largas misiones. El objetivo es tener soldados que puedan combatir 24 horas sin parar durante varios dí­as. La revista especializada en temas militares "Pentagram" publicó un informe que indica que el Modafinil permite mantenerse despierto durante 88 horas sin perder concentración y sin sufrir los cambios en el humor y ataques de angustia que generaba el consumo de anfetaminas. De acuerdo con esta publicación, la pí­ldora habrí­a posibilitado que varias unidades del ejército estadounidense progresaran más rápidamente en su ofensiva en Irak.

Incluso un periodista del Washington Post aceptó probar la droga y publicar un artí­culo contando su experiencia. El profesional se mantuvo despierto durante dos dí­as sin parar de trabajar, y con ocho horas de sueño pudo volver a mantenerse 40 horas despierto.

Problemas publicitarios

Cephalon, el laboratorio que comercializa el fármaco, habí­a lanzado sus primeras campañas publicitarias indicando que el producto serví­a también para solucionar problemas de fatiga crónica, falta de concentración y de vitalidad. Pero luego tuvo que suspender los avisos porque la Food and Drug Administration, el organismo público que controla el mercado farmacéutico estadounidense, sancionó al laboratorio tras considerar que se incitaba a un uso inapropiado del Modafinil.

Sin embargo, este debate no afectó a las ventas de la pí­ldora, que siguen creciendo aún a pesar de que no se trata de un producto barato: los sitios web de venta de medicamentos ofrecen tabletas de 30 y 100 miligramos por unos 200 dólares. Varios laboratorios han visto el potencial de este producto y prometen comercializar versiones genéricas a partir de 2006, pero Cephalon no está dispuesto a resignar las fabulosas ganancias que obtiene gracias a la patente farmacéutica. El laboratorio ya está probando una nueva versión, el Nuvigil, que servirí­a también para tratar los déficit de atención infantiles, lo que le abrirí­a las puertas al consumo doméstico a escala masiva.

"Los laboratorios tienen un marketing muy importante en relación a esto, aclara el Dr.Touloupas. Entonces una vez que se prescribe, y también en nuestro paí­s, donde faltan muchas veces regulaciones muy concretas en relación a todo lo que es el expendio farmacéutico, muchas veces probablemente estas drogas se consigan en la farmacia aunque vayan sin una receta. Y lamentablemente esto no pasa solamente con el modafinilo, sino que pasa con un montón de drogas de uso bastante más común como los ansiolí­ticos, que terminan siendo prescriptos por el farmacéutico de la esquina".

Martí­n Burbridge