La agencia de calificación crediticia Moody's calcula que el próximo año se comprarán en el mundo 96,63 millones de vehículos, un incremento de solo el 1 por ciento comparado con este año. 

"Nuestra perspectiva estable en 2019 para los fabricantes mundiales de automóviles refleja el crecimiento general esperado de las ventas de poco más del 1%", señaló el vicepresidente senior y analista del sector del automóvil de Moody's, Falk Frey.

Por regiones, la firma estima que China será el mercado que más crecerá el próximo año, con 28,8 millones de unidades patentadas y un incremento del 2% en comparación a 2018.

En Europa Occidental estiman que se venderán 16,4 millones de autos, lo que supone un aumento del 1% respecto a 2018; 5,3 millones de unidades en Japón, un 1,7% más; 16,8 millones de unidades en Estados Unidos, un 1,2% menos, y 29,1 millones de unidades en otros mercados, un 1,8% más.

De esta forma, en total, Moody's prevé que se entregarán 96,3 millones de turismos nuevos en 2019, lo que se traducirá en un repunte del 1,2% en comparación con los 95,4 millones de unidades que se comercializarán este año (un 0,2% más que en 2017).

Por otro lado, desde la agencia advierten que los aranceles que plantea Estados Unidos a la importación de vehículos y componentes suponen un riesgo para la industria del automóvil en general.

Según la firma, un arancel del 25% propuesto por la Administración de Donald Trump para vehículos y piezas importados sería negativo para la mayoría de los grupos del sector automotor, que engloba a fabricantes de autos, proveedores de piezas, concesionarios, minoristas y empresas de transporte.

La adopción de dicha medida por parte de EE.UU. supondría un "golpe particularmente fuerte" para fabricantes como Jaguar Land Rover y Volvo Cars, que importan una parte significativa de sus ventas en EEUU, principalmente desde la UE, así como de México o cualquier otro país.

El mercado estadounidense representa el 20% del total de ventas la firma británica y el 14% de la marca sueca.

Los grupos alemanes BMW, Daimler y Volkswagen también están entre los principales importadores de automóviles a Estados Unidos, pero el número de vehículos que matriculan en el país de Trump tan solo supone el 12%, el 8% y el 3% de sus ventas totales, respectivamente.